El presidente del PP y del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, ha probado hoy, en el mercado de Arzúa (A Coruña), municipio coruñés en el que ha protagonizado un paseo electoral enmarcado en la campaña de apoyo al candidato a la Xunta de su partido, Alberto Núñez Feijóo, el "sabroso" pulpo.
Ha bebido una pequeña copa de vino y ha disfrutado de este manjar tras haber visitado la feria, tanto los puestos de textil como otros de alimentación, de los que ha salido con un delicioso queso, que es el producto estrella de la zona, y con unos botes de miel y polen.
"A trabajar por España", le ha dicho una vendedora, a la que el jefe de los populares ha respondido "no queda otra", mientras iba repartiendo abrazos, saludos, besos, y manteniendo conversaciones.
Mariano Rajoy ha sonreído cuando se le enseñó una camiseta con la leyenda "Soy del PP. Yo contigo presidente" y también cuando abrazó a una monja, puesto que antes, en el acto electoral similar que celebró en la ciudad de Lugo, ya le había pasado con otra religiosa, pero con ninguna de las dos habló del futuro de España y del 25S tampoco.
Una "fan" suya de Arzúa lo ha invitado a quedarse porque así "el pueblo sale en el telediario de las tres", un comentario que derivó en carcajadas.
Y, tanto en Lugo como en Arzúa, este amante de los dulces ha debatido sobre pasteles, en la primera parada con motivo de su visita a dos pastelerías, y en la segunda, ante las tiendas en las que se servían delicias.
Se ha hecho Rajoy en Arzúa varias fotografías de rigor, todas las que le han pedido, y una de ellas, quizás la más representativa, es la que se ha sacado ante el letrero: "Tu casa".
