desafío soberanista

Puigdemont y Colau arropan a los alcaldes que apoyan el reférendum

Los alcaldes que respaldan el referéndum ilegal posan junto a Junqueras, Forcadell y Puigdemont en la sede de la Generalitat.
photo_camera Los alcaldes que respaldan el referéndum ilegal posan junto a Junqueras, Forcadell y Puigdemont en la sede de la Generalitat.

Los regidores reafirman su compromiso con el 1-O, y el president avisa al Gobierno de que "no subestime al pueblo catalán"

El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, arroparon ayer a los más de 700 alcaldes investigados por la Fiscalía por promover el referéndum del 1 de octubre, y reafirmaron su compromiso con el mismo pese a estar citados por la justicia al grito de "votaremos". Centenares de personas secundaron ayer la concentración convocada por la Asociación de Municipios por la Independencia y la Asociación Catalana de Municipios en la plaza Sant Jaume de Barcelona en rechazo a la decisión de la Fiscalía de investigar a los 712 alcaldes que apoyan el referéndum convocado por el Govern para el 1 de octubre y que ha sido suspendido por el Tribunal Constitucional.
Una movilización que estuvo precedida por dos actos solemnes en apoyo y "solidaridad" con los alcaldes citados por la Fiscalía: el del presidente catalán, Carles Puigdemont, en el Palau de la Generalitat, y el de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, en el ayuntamiento de la capital catalana. Puigdemont, ante los centenares de alcaldes soberanistas situados en la galería gótica del Palau de la Generalitat, advirtió al Gobierno y al Estado de que "no subestimen la fuerza del pueblo de Cataluña" en su firme determinación de decidir su futuro político. "Pueden tener leyes, tribunales, boes... pero no tienen una cosa, el pueblo de Cataluña", loó.

Votaremos
El presidente catalán criticó el "comportamiento antidemocrático" del Estado que "ha incautado libertades fundamentales", y ante ello recetó, como "única respuesta posible: más democracia y más libertad". Pese a la suspensión del Constitucional, Puigdemont recalcó que el 1 de octubre los catalanes votarán en el referéndum, "no solo porque tenemos derecho y porque es legal, sino porque escuchamos al pueblo de Cataluña que quiere votar. ¡Y tanto que votaremos!, clamó".
Ante esta exclamación del presidente catalán, los ediles, vara en mano, corearon desde la galería gótica del Palau "votaremos, votaremos, votaremos". Una consigna, la de "votaremos", que presidió también el paseíllo que hicieron  autoridades y alcaldes desde la puerta del ayuntamiento hasta la entrada del Palau de la Generalitat, comitiva encabezada por Puigdemont, el vicepresidente catalán, Oriol Junqueras, y la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, y en la que no participó Ada Colau.
Los alcaldes investigados se dieron un baño de masas en la plaza de Sant Jaume, con "Els Segadors", el himno de Cataluña, de fondo y con el eslogan de "votaremos", en un nuevo pulso del soberanismo al Estado escenificado de forma solemne. Previamente, en la recepción en el Ayuntamiento de Barcelona, Colau afirmó que el Estado "persigue e intimida" a alcaldes por su apoyo al referéndum del 1-O y ha asegurado que "esto no va de independencia `sí` o `no`" sino de "derechos y libertades" que defenderán como "un solo pueblo" por encima de sus "diferencias".
La alcaldesa llamó así a defender "unidos nuestros derechos" como un "solo pueblo": "Hoy estamos aquí para decir que no estáis solos, hoy somos todos alcaldes de Cataluña", recalcó. En estos actos de apoyo, los alcaldes soberanistas se reafirmaron en su "compromiso" de colaborar con el 1 de octubre, pese a las citaciones de la Fiscalía.
El vicepresidente de la Generalitat, Oriol Junqueras, aseguró que el referéndum es una votación sobre "las libertades fundamentales" como la libertad de expresión y el derecho de reunión. n

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