voley playa

La puesta a punto de Elsa

El preparador físico Joan Rodríguez supervisa el trabajo de Elsa Baquerizo, ayer en el centro de entrenamiento IFIT, en O Vao.
photo_camera El preparador físico Joan Rodríguez supervisa el trabajo de Elsa Baquerizo, ayer en el centro de entrenamiento IFIT, en O Vao.

La olímpica en Londres y Río se ejercita en Vigo con su preparador físico, Joan Rodríguez

Elsa Baquerizo y Liliana Fernández son desde hace varias temporadas una de las mejores parejas de voley playa del mundo. Séptimas del ránking mundial, fueron subcampeonas de Europa en 2013, terceras en 2012 y participaron en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 y Río de Janeiro 2016. En los dos casos concluyeron en la novena plaza. Ambas han vuelto a entrenar ya pensando en la temporada 2017, en la que el Campeonato del Mundo será su principal objetivo, y con los Juegos de Tokio 2020 en el horizonte. Elsa confía un año más su preparación física a Joan Rodríguez, expreparador del Celta y el Coruxo y cofundador del centro de entrenamiento y fisioterapia IFIT, ubicado en O Vao y donde la olímpica Baquerizo se ejercitó ayer para ajustar la línea de trabajo que seguirán en los próximos meses.
"Hemos realizado algún test, probado ejercicios nuevos y establecido las líneas generales de lo que vamos a hacer en las próximas 6-8 semanas de entrenamiento", explica Joan Rodríguez, que trabaja con Elsa desde 2010 y lleva años en el mundo del voley playa. No en vano, era el preparador físico de Javier Bosma y Pablo Herrera cuando se colgaron la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004.
Elsa es madrileña –nacida en Nueva York–, pero durante la temporada de competición trabaja junto a la alicantina Liliana Fernández en Tenerife. Allí se desplaza habitualmente Joan, que coincide con Elsa tres o cuatro veces por temporada. El resto del año sigue su trabajo desde la distancia. Mientras, Liliana se ejercita con otro preparador. "Pasa un poco como en el deporte americano. Cada uno elige a su preparador físico, trabaja con el que se encuentra más a gusto o siente que le va mejor, siempre siguiendo las pautas de su entrenador", explica Joan. "Aunque juegan como pareja, la preparación física es individual. De hecho, son totalmente diferentes en cuanto al físico", agrega el expreparador físico del Celta –con Fernando Vázquez en el banquillo–, que destaca la relevancia del aspecto físico en el voley playa: "En el deporte colectivo, el rendimiento físico queda diluido. Es importante, pero no es tan determinante. Por lo general, cuanta más gente quitas del campo, más importancia tiene el físico. Si juegan quince contra quince, hay muchos otros factores a tener en cuenta".
En la misma línea se expresa Elsa Baquerizo, que recalca además la relevancia del factor psicológico en su disciplina. "El voley playa es un deporte muy físico y es importante estar fuerte, aunque también lo es la parte psicológica. Con Lili llevo ya muchos años jugando, desde 2009, nos conocemos muy bien y nos complementamos a la perfección", explica la madrileña, satisfecha con el trabajo que lleva a cabo con Joan: "Me ha enseñado mucho. Llevamos ya muchos años juntos y es una persona esencial para mis éxitos deportivos".
Tras su participación en Río de Janeiro, Elsa y Liliana han decidido iniciar un nuevo ciclo con el objetivo de llegar a Tokio 2020. "Los Juegos siempre marcan un antes y un después. Empieza un nuevo ciclo y requiere el compromiso de todo el equipo. Y hemos decidido seguir trabajando juntos al menos cuatro años más, hasta Tokio. Evidentemente no podemos pensar ahora en Tokio porque aún queda mucho, pero la idea es seguir hasta Tokio", explica Elsa. Pero antes de centrarse en 2020 habrá muchas otras metas, empezando por las de la nueva temporada. "El gran objetivo en 2017 es el Mundial", destaca la madrileña, que destaca la labor de equipo como un factor clave en su carrera: "La clave ha sido el trabajo duro, pero también la confianza en todo el equipo".n

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