Algunos establecimientos tuvieron problemas para abrir ayer por silicona en las cerraduras

PSA Vigo dejó de fabricar cerca de 500 vehículos por la huelga

Una cafetería de la calle Gran Vía sufrió la acción violenta de algunos piquetes que lanzaron mesas contra la cristalera rompiendo dos ventanas (en la foto sin cristal). Los dueños del establecimiento presentaron una denuncia por los hechos.
La factoría viguesa de PSA Peugeot-Citroën dejó de fabricar 430 vehículos el jueves con motivo de la huelga general. El turno de mañana no pudo trabajar (presencia del 63% de los empleados), por la tarde hubo actividad mínima en algunos talleres (78% de la plantilla) y por la noche (88%) se desarrolló con total normalidad, según confirmó la empresa. El impacto fue bajo ya que la planta sólo tenía activa la línea de producción de las furgonetas ya que la de los monovolúmenes estará cerrada hasta el próximo 9 de abril, según consta en el calendario de trabajo, para ajustarse la caída de la demanda.
El centro de Balaídos trabajó ayer con total normalidad y entró en la línea de montaje la segunda unidad de sus nuevos modelos M3 y M4, dos vehículos sedanes de precio asequible que saldrán al mercado a final de este año. También la industria auxiliar de la automoción recuperó la actividad tras el parón del jueves por la ausencia de trabajadores y la presencia de piquetes informativos en los polígonos de Valladares, A Granxa, As Gándaras, A Pasaxe y Caramuxo, entre otros.

En el sector servicios fueron muchas las cafeterías que pudieron abrir el jueves por la noche, después de que los sindicatos finalizaran una segunda manifestación con la que recorrieron gran parte de la ciudad por la tarde para evitar la apertura de locales. Algunos lo intentaron y sufrieron consecuencias graves en sus establecimientos, como varias cafeterías del centro con destrozos.

Sorpresa también se llevaron algunos comercios y tiendas cuando no pudieron abrir sus negocios ayer por la mañana al encontrarse silicona en las cerraduras.


MILLONES DE PÉRDIDAS

El presidente de la Diputación de Pontevedra, Rafael Louzán, criticó que los sindicatos califiquen como un éxito 'una huelga que causó mil millones de pérdidas' y que, a su juicio, 'no servirá para modificar ni construir nada, ni para crear más empresas ni más trabajo'. Louzán calificó el paro de 'político, alentado por los que perdieron en las urnas y llevaron este país a los cinco millones de parados', apuntó.

También el presidente de la Federación Galega de Comercio, José María Seijas, cifró en millones de euros las pérdidas generadas en el sector el día de la huelga, igual que la Confederación de Empresarios de Pontevedra.

Los sindicatos, por su parte, celebraron el éxito del 29-M sobre todo en Vigo, una de las ciudades de España donde más gente participó en las movilizaciones. La ciudad estuvo prácticamente paralizada con el núcleo duro de la economía viguesa -la industria- sin actividad, igual que la lonja, el puerto, la construcción y el comercio y servicios muy tocados.

En el plano político, el presidente de la Xunta dijo que 'ahora toca trabajar' para evitar 'tres millones de parados más'. Núñez Feijóo abogó por un 'acercamiento a los sindicatos' y lamentó que los cinco millones de desempleados que hay en España 'no tienen derecho a hacer huelga porque, lamentablemente, no tienen derecho al trabajo'.

El secretario de Organización del PSdeG, Pablo García, pidió a Feijóo y a Rajoy que 'tomen nota de la 'movilización histórica' que hubo en Galicia.

La vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría dijo que respetaba los derechos de los sindicatos 'a defender lo que crean y con los métodos que consideren convenientes', pero advirtió que 'luego tendrán que explicar los resultados' que ponen a disposición de los ciudadanos para conseguir un fin. En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros recordó que la reforma laboral contó con el apoyo de cuatro grupos parlamentarios.

Abren diligencias penales contra cuatro policías el 29-M en Vigo

El Juzgado de Instrucción número 7 de Vigo abrió diligencias penales tras la denuncia presentada por Bernal Rúa, cámara que trabaja para la CIG y que fue arrestado durante la huelga general en Vigo. El joven denunció a cuatro agentes por “detención ilegal, daños y lesiones”, según informaron fuentes del sindicato a Europa Press. Rúa fue detenido sobre las 6.00 del jueves en las inmediaciones del Alcampo de Coia, donde había un piquete y agentes policiales. Lo pusieron en libertad horas después, quedando denunciado por desobediencia y resistencia a la autoridad y citado para un juicio rápido ayer. Posteriormente presentó una denuncia por detención ilegal, daños -en su material de trabajo- y lesiones -resultó herido en una muñeca y acudió al juzgado con un parte médico-.

La jueza ha decidido abrir diligencias penales contra los cuatro agentes, quienes, según las mismas fuentes, permanecen imputados. Por ello, finalmente no se celebró el juicio rápido previsto para hoy.

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