La experiencia de los veteranos del conjunto porriñés será clave en el cuadrangular
Enfrentarse a un equipo en el que militan veteranos de la calidad y el currículum de Arkaitz Vargas, Pablo Sánchez, Coque Fontenla, Jorge Escudero, Roberto Couso o Jesús Soliño no es sencillo. Eso es lo que deben de pensar los tres equipos que, desde mañana y hasta el domingo, se medirán al Construcciones Castro Porriño en uno de los tres sectores de ascenso a División de Plata. Concretamente, estarán ante tal tesitura el Los Dólmenes malagueño, el Trapagarán vizcaíno y el Santoña cántabro.
Ese poso en muchos de sus jugadores es una baza clave para el grupo que dirige Miguel Sánchez, que acabó segundo en el grupo gallego de Primera Nacional siendo sólo superado por el Calvo Xiria y ganando el pulso por esa plaza de ascenso a otros gallitos como Lalín, Chapela o Novás. Tras ceder sólo cuatro derrotas en las 30 jornadas, el conjunto porriñés ha demostrado ser ya un proyecto sólido, pese a la revolución habida en la plantilla el pasado verano tras la llegada del patrocinador Construcciones Castro. De hecho, del resultado del sector de este fin de semana, en el que sólo el ganador logrará subir de categoría, puede depender la continuidad en Porriño de un espónsor codiciado por otros proyectos que se están forjando en Vigo.
Obviamente, la tarea no es sencilla. El Porriño tendrá que medir muy bien los esfuerzos en una competición corta que obliga a jugar tres partidos en tres días. Y, además, deberá empezar fuerte, pues sobre el papel se mide de entrada con el rival más duro, el Los Dólmenes de Antequera. El equipo malagueño fue campeón de su grupo cediendo únicamente una derrota y pondrá a prueba a los locales mañana mismo (21:00). Con casi nula capacidad de reacción, de este primer resultado dependerán muchas opciones de los pupilos de Miguel Sánchez.
Ya el sábado (20:00), al Porriño le tocará jugar con el Santoña, campeón del igualado grupo B que sólo ha perdido cinco partidos este curso. Y, por último, el domingo (13:30) serán los vizcaínos del Trapagarán los que prueben la consistencia física porriñesa.
Jugar en casa, con entradas a 12 euros por jornada y un bono de 25 para las tres (20 para los socios del Porriño), debe ser aliciente y no presión si los veteranos logran imponer su ley.n
