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Los perros también van de compras

La diseñadora de ropa de galgos Tania Rodríguez entrando en una tienda de Vigo que permite a perros.
photo_camera La diseñadora de ropa de galgos Tania Rodríguez entrando en una tienda de Vigo que permite a perros.

Los establecimientos que permiten la entrada de las mascotas aumentan entre el pequeño comercio que se suma a la tendencia que iniciaron grandes cadenas y algunos locales de vinos y restauración

nnn “Si veo a algún cliente que deja al perro atado al banco que hay enfrente de la puerta, salgo y le digo que aquí sí se puede entrar con ellos”, explica Tomás, uno de los responsables de la tienda de diseño e impresión publicitaria DIP. Y es que las cosas están cambiando  y ya son muchos los comercios y establecimientos de hostelería que dejan entrar a los mejores amigos de cuatro patas sin ningún tipo de problemas. En Vigo son más de 33.000 los perros censados, una población que no para de crecer y cuyos propietarios hace tiempo que consideran como un miembro más de la familia que les acompaña a la mayoría de las actividades del día a día.  
La legislación en esta materia es abierta, y son las ordenanzas municipales las que deciden sí se permite la entrada de perros o no. En el caso vigués la elección recae en el dueño del negocio. De ahí la disparidad de situaciones en un mismo sector.  Susana Hermes abrió un local de terapias alternativas hace año y medio. Desde entonces la puerta de 13 Constelaciones está vigilada por la mirada tranquila de “Kira”. Una perra adoptada que asegura “es muy cariñosa y no causa problemas con los clientes, al contrario, mucha gente entra a la tienda para verla y acariciarla”. Está claro que aquí “también pueden entrar todos aquellos que vengan con perro. Aquí son bienvenidos”, comenta y señala los calendarios de Ojatican que venden para apoyar a la protectora viguesa. En la boutique Many Kisses los perros también son "bienvenidos desde que abrimos. Si hay algún cliente cuando llegan, preguntamos por si les molesta", explica Susana, quien asegura que hasta el momento no han tenido problemas.
Las grandes cadenas también han abierto sus puertas a estos nuevos “clientes”. Es el caso del grupo Inditex, que permite la entrada de perros. Otro tanto sucede en las tiendas del diseñador Adolfo Domínguez, que lo permite desde el 2008, año en que se convirtieron en “pet friendly”. Ir as comprar un cuaderno o un libro acompañado de tu peludo también es posible en Vigo. Las cadenas Carlin, Folder o la misma Casa del Libro no les impiden la entrada. El único requisito en todos los casos es que vayan con correa, cumplan las normas sanitarias (vacunación, desparasitación), sean educados y no tiren o rompan ningún objeto y no vayan sucios. Pequeños detalles de sentido común que cumplen la mayoría de los perros que pasean por las calles de la ciudad.
Los bares también se han sumado a esta nueva tendencia. En el  En el #Hashtag, casi enfrente de la Comisaría de Policía, la presencia canina es ya habitual. Este local amplio en el que se puede jugar a los dardos, escuchar música o comerte una hamburguesa, los dueños de perros de toda la zona de la plaza de la Independencia se reúnen por las noches con sus “amigos de cuatro patas” para disfrutar juntos de las últimas horas del día. “Nosotros tenemos perro y desde el principio de abrir comenzamos a dejar entrara a los clientes habituales con sus mascotas. Al principio era solo los pequeños, pero ahora entran todos”, comenta Lara. El único requisito es “portarse bien”. Y por lo visto lo hacen porque “no hemos tenido problemas. Hay gente que viene aquí porque les dejamos entrar con ellos. Hay noches en las que hemos contado seis y hasta siete perros”.
La lista de bares que permiten la entrada no se circunscribe a ningún barrio en particular. Poco a poco se ha extendido por Vigo y se pueden encontrar locales desde la poco transitada Vía Hispanidad, donde en el Bersan además de terraza cubierta no ponen reparos a que entres “acompañado” por tu mascota. También en la calle Romil se puede disfrutar de las infusiones de A Cova dos Ratos sin dejar a tu perro atado a la farola. En  el Casco Vello la oferta es mucho más amplia. Desde A Mina, un clásico de vinos que con el cambio de dueños pasó a ser local de moda en el que los peludos cuentan también con bebedero. A escasos metros  la calle Chao se puede considerar como verdadero epicentro del nuevo fenómeno con tres locales (Ferriñas, Josefina Picoteo y Burla Negra) en los que los canes son bien recibidos. Un clásico como es A Coruxa también les permite la entrada, aunque sólo a la zona de la barra. Lejos del centro, en el monte de O Vixiador, la cantina de la Mancomunidad de Montes les abre sus puertas, al igual que el restaurante  O Largo da Costa, en Castrelos, donde cuentan con una segunda sala para grupos. n

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