Cartas al director

el paseo da seara en moaña, análisis y reflexión

n  n  n El mismo vive hoy la frustración de un deseo compartido por todo un pueblo, que lo avalo y respaldo. De aquella ilusión generalizada, ya tenemos esta decepción que hoy nos embarga y preocupa, y alguien debe dar la cara y ofrecer una explicación. ¿De qué paso en su proyecto y ejecución? Para llegar a esta incertidumbre que hoy nos embarga, con su paralización  la Xunta de Galicia decretó oportunamente, hace unas semanas, para poner fin a un sin número de irregularidades y especulaciones, que alguien debe de aclarar, ya que todo ello pone en entredicho, la ilusión del pueblo de Moaña y la credibilidad y prestigio político del PP.
Aquí surgen hoy varias preguntas importantes que los vecinos quieren y deben saber: ¿Quién autorizó desde la dirección del PP, esta obra tan importante y sin ningún seguimiento sobre estudio de factibilidad y mucho menos la aprobación de los permisos y cesiones correspondientes para la misma? ¿Quién, o quienes, desde la Xunta de Galicia, dieron luz verde y dinero para tal exabrupto o irregularidad? A sabiendas que la misma se hacía bajo la tutela del PP local, y en nombre del mismo, se proyectó este desastre que ya tiene nombre y apellido. Y fueron muchísimos los vecinos que los respaldaron con fuerza y vigor, confiados en todo lo prometido. Pero hoy se sienten frustrados y engañados, esperando que alguien salga a dar explicaciones o pedirles disculpas, pero ni la persona responsable y mucho menos quienes desde la dirección del PP lo consintieron, lo hacen hoy. Es el suma y sigue de los sonados escándalos vividos en el PP de Moaña, hace seis años. Que procuraron aquel panorama sombrío sobre el PP, el que hoy yace, secuestrado familiarmente y languideciendo sumido en sus errores, pero desde la dirección provincial ya están pensando en recuperar la alcaldía con el mismo personaje, que ya fue alcalde cuatro años antes, con más sombras que aciertos. Las primeras, fruto de sus maniobras,ambiciones y negocios para conseguir ser alcalde. "Compro la voluntad y voto" de dos concejales opositores, para bogar cuatro largos años de frustración, engaños, al que abandonaron tres de sus concejales estrellas y otros dando pena ajena, convirtieron el Salón de Plenos, en la barra libre de un bar, para bochorno vecinal y ganancia de los adversarios que capitalizaron todos sus desbarres y maniobras. Terminó su mandato con este proyecto estrella que el se encargó de "estrellar" y perder la alcaldía. Siguió maniobrando impunemente, para culpar a otros de sus torpezas. Su consuelo fue crear una plataforma para ocultar sus desbarres y seguir engañando a tanta gente honesta. Ya lo hizo anteriormente con el catastro, embargando al pueblo y el parido en una espiral de violencia irracional, e indebida, cuyos resultados, el pueblo de Moaña, recuerda, conoce y hoy padece.
Este panorama político que hoy vive Moaña, debe clarificarlo la dirección del partido, sin tomar represalias dañinas y acostumbradas, contra quienes levantan la voz de nuevo para salvar lo que queda del partido que hoy vive secuestrado y con las mismas aptitudes que ayer, las que nos arrastraron a esta situación lamentable, que ase repiten en muchos pueblos de Galicia por la falta de control y seguimiento a los dirigentes locales que llenaron el PP de mercaderes corruptos y ambiciosos, por la falta de autoridad política que impongan el sentido común y la decencia, pero sobre todo el respeto a los sentimientos ideológicos morales y éticos del partido.  Y no este trapicheo absurdo y abusivo que ya amenaza nuestra subsistencia, por ser contrarios al pensamiento político, que nuestros fundadores nos dejaron de herencia. Y no deberíamos traicionarlos.
Los congresos del partido, no deberán ser una reunión o club de amigos, que se reúnen para aplaudir incondicionalmente sin analizar y debatir sus problemas internos. Entre ellas está nuestro futuro político ¿dónde el por qué y el para qué, sirvan para valorar, nuestra lucha política, y el apego al servir al ciudadano? ¿Alguien duda que... Premiar al chantajista, lejos de disuadirlo, solo incrementa su osadía malvada. Ya lo decía en su día Jovellanos: Sin libertad y justicia no olvidemos sin ambas, jamás será posible construir un futuro de prosperidad, en el que se potencie la virtud personal y se posibilite la búsqueda de la felicidad colectiva de los ciudadanos.