Cartas al director

Normalizar lo extraviado es tarea obligada del PP

Tal vez mañana sea tarde para reaccionar y si fuese necesario, pedir perdón. Muchos fueron los errores y descuidos, ellos nos están pasando factura al cobro y no atinamos como pagar o aplazar sus peligrosas y acuciantes consecuencias. El aviso reciente de Cataluña no puede pasar desapercibido, puso al descubierto todos los errores y complicidades de ayer y hoy, que a este calvario no llevaron. No le echemos las culpas al último mohicano García Albiol. Su actitud valiente y su franqueza desbordante, no fueron suficientes para atajar los errores del ayer y los desconcertantes diálogos de hoy, que el PP y el Gobierno aceptaron, para caer en la trampa separatista. Ello provocó la desbandada de muchos votantes en Cataluña, ese extravío es lo que deberemos analizar y resolver hoy, con prisa y sin pausa, regenerando nuestras filas y estrategias de actualidad y futuro. Tal vez el artículo 155 nos esté dando un respiro y razones para el optimismo reconciliador. Todo dependerá del ritmo que la justicia imponga, pero ya tenemos sobre la mesa, otra amenaza parecida, la del País Vasco, liderado por aquel hombre de paz, Arnaldo Otegi y el PNV entre sus alcahuetes, los que indirectamente y siguiendo las instrucciones de Rubalcaba, el PP aceptó en aquella modélica entrega del poder. En realidad era un dardo envenenado a la línea de flotación del PP vasco. De ello saben y mucho María San Gil, Mayor Oreja, Ortega Lara, Berasagoiti y otros muchos dirigentes que se apartaron a un lado antes que ser humillados públicamente.
No distraigamos la atención con acusaciones vagas contra Ciudadanos, ese no será el adversario a vencer, son los nacionalistas, sus confluencias y cómplices de la izquierda, que unidos a nuestra indiferencia de ayer y hoy nos obligan a reflexionar y cambiar de aptitud sacando el partido a la calle, para defender nuestras ideas y programas sin complejos. La reactivación económica es una realidad y logro de este gobierno, pero poca o ninguna repercusión tiene en los medios de comunicación. Algunos protegidos por el fuego amigo que mañana tarde y noche tienen una campaña de acoso y derribo contra el PP y Mariano Rajoy. 
¿A qué estamos jugando, se preguntan muchos militantes y votantes?
Luego de leer la novela Patria de Aramburu, o la presunta ficción que ya lleva año y medio abriéndole los ojos a sus lectores y cuarenta de tragedia para los vascos. Ello nos obliga a sacar muchas conclusiones incluyendo aquella aberración de seguir al dedillo lo iniciado por Zapatero, con ETA y que el PP no supo, quiso o pudo resolver. Los resultados hoy son escalofriantes, los intentos de las izquierdas y sus confluencias junto con los separatistas pretenden blanquear y olvidar los asesinatos y daños colaterales causados por ETA. Y el hombre de paz escogido, Arnaldo Otegi, el ya fue recibido estos días por Confebaska. A pesar de ser el secuestrador de uno de lo suyos , el director de la planta Michelin en Vitoria, también condenado por tratar de revivir a ETA y sus verdugos con otro nombre. Estos empresarios se olvidaron de los sufrimientos vividos por sus filiados, entre ellos los 49 asesinados, 52 secuestrados y les dio a elegir entre la bolsa o  la vida, a 10.000. ¿Cómo se puede normalizar todo esto sin que la justicia aclare los más de trescientos asesinatos por resolver y sin pedir perdón, a todas sus víctimas? Esa paz con retranca incluida, mucho se parece al resentimiento crónico y revanchista en contra de Franco, al que quieren desenterrar para pasearlo como trofeo del nuevo comunismo. P. Sánchez y P. Iglesias, con su nuevo proyecto de ley, mas vengativo, incluyendo a los comisarios de barrio al estilo cubano, con autoridad para expiar, acusar, expropiar, multar, enjuiciar y encarcelar, a todo aquel ciudadano español que discrepe de su blanqueo ideológico y teledirigido para el borrón y cuenta nueva,ara instalar en España el nuevo comunismo, este es su doble rasero que los deja a los pies de los caballos y también le achacarán a Franco los muertos de ETA ¿Terminarán suspendiendo su ley con la paga extra de julio?
El sueño de la normalización aparece solamente y como estrella fugaz cada año, cuando los familiares de las víctimas celebran algún aniversario, Ordóñez, Miguel Ángel Blanco, otros por suerte hoy vivos y olvidados como Ortega Lara. Así tenemos este año, un día después  del 20 aniversario del asesinato de su hermano y cuñada, contra los intentos de pasar página, ante este panorama sombrío. El PP debe reflexionar y  devolverse a su punto de partida. Seguro encontrará ese camino regenerativo que tanto necesita hoy para convencer a los suyos y muchos extraviados.