La vuelta a Europa del Celta pasa por sumar al menos la mitad de los puntos en juego en las diez últimas jornadas
La última jornada ha alejado las plazas europeas a cinco –la séptima, que inicialmente dará billete si Sevilla y Barça acaban entre los seis primeros– o seis –la sexta– puntos, pero el Celta sigue manteniendo, con razón, la meta de alcanzarlas. La competición entra en las diez últimas jornadas, una recta final en que se decidirá todo y que al equipo vigués se le ha dado bien en cuatro de las últimas cinco temporadas, ya que en la última se desconectó mentalmente de la Liga por su participación en la Liga Europa, en la que llegó hasta semifinales.
Lo sucedido en el último lustro indica que el conjunto celeste necesitará sumar al menos la mitad de los 30 puntos que le quedan por jugar para poder engancharse a esos deseados puestos. Por el momento, los hombres de Juan Carlos Unzué suman 38 puntos, los mismos que tenía a estas alturas la pasada campaña y cuatro menos que hace dos años, cuando sí se alcanzó la clasificación para la Liga Europa.
Pero tan trascendente como la puntuación propia es la global en esa zona media de la clasificación. En los últimos cinco años, la media de puntos de la séptima plaza es de 57, con lo que al Celta le faltarían la friolera de 19 puntos. Pero el ritmo de puntuación de esta campaña es muy diferente, por ejemplo, al del año pasado, cuando el séptimo tuvo que llegar a los 63 puntos, y se asemeja más al de hace dos cursos, cuando el listón se situó en los más asequibles 52. De hecho, esa campaña –la menos cara para ir a Europa del último lustro– el séptimo clasificado tenía en la vigésimo octava jornada 42 puntos, uno menos de los que atesora hoy por hoy el Girona, séptimo en la tabla. Por lo tanto, la referencia se sitúa en esos 52 o 53 puntos, es decir, 15 más de los que suma el Celta en este momento.
En la primera vuelta, el Celta alcanzó en este mismo tramo liguero 14 puntos, una cifra que se antoja escasa. Harán falta cuatro o cinco victorias.n
