SEVERINO CARDEÑOSO Director-gerente de Ediciones Cardeñoso

“Hay mucha gente que colecciona todo lo que se publica sobre Vigo”

Cardeñoso tiene su sede en la plaza de Quinocho, cerca de La Florida
photo_camera Cardeñoso tiene su sede en la plaza de Quinocho, cerca de La Florida

“Cardeñoso se mantiene porque creen en la editorial. en estos años he visto a muchas personas felices y eso es impagable”

nnn Severino Cardeñoso (Vilagarcía, 1953) es un editor integral, lleva todo el proceso del libro desde que se reúne la primera vez con el autor hasta que llega a las librerías. Ha tenido ofertas por la editorial pero de momento sigue al pie del cañón. También ha hecho sus pinitos como escritor y es un ávido lector de libros, asegura que es con lo que más disfruta. Obama y Zapatero cumplen años el mismo día que él, el 4 de agosto. Llegó a Vigo en los años 70, después de terminar Magistero y trabajó en algunos colegios y  en la banca. Colaboró en prensa y antes de crear la editorial, en 1986, sacó al mercado “Tribuna deportiva”, que se mantuvo durante 16 años. Hoy es referencia en la publicación de libros sobre Vigo, pero Cardeñoso es mucho más.
¿Por qué esta contribución de Cardeñoso a la temática de Vigo 
Tengo cierta debilidad por los libros locales. Entiendo que Galicia la tengo que conocer a partir de la historia local y desconocemos esa historia local. Damos una vuelta por las calles de Vigo y no sabemos quiénes son esos personajes. Precisamente editamos “As rúas de Vigo”, que tuvo varias ediciones, ahora creo que conseguiremos que salga una edición actualizada para Navidades, estoy pendiente de que Lalo Vázquez Gil la remate. Tenemos también un libro que es una nueva edición actualizada de “Os alcaldes e os concellos de Vigo”.
De todo lo que ha hecho Cardeñoso ¿qué trabajos destacaría sobre Vigo?
“El Vigo de otra época” de Fernando Torres fue un libro que causó impacto y hoy, después de cuatro años en el mercado, se sigue vendiendo, en este caso tuvo una salida increíble y casi teníamos que hacer una edición a la semana. “As rúas de Vigo” de Lalo Vázquez Gil se vendió mucho. Pero en general los libros sobre Vigo tienen muy buena aceptación.
¿Por qué cree que gustan tanto?
Primero porque hay mucha gente de aquí que le apetece, que colecciona todo lo que se publica de Vigo y es un regalo muy bueno para gente que está fuera. Después porque hay más interés por nuestra cultura y nuestra historia de lo que la gente cree, lo que pasa es que tienen que estar escritos de forma muy llana, que llegue, incluso con anécdotas, como pasa con libros de Vázquez Gil o de Gerardo González Martín, del que hemos editado aquí tres. Después hemos editado una obra sobre la Colegiata, otro sobre coros y bandas de música, que se agotó muy pronto, o “El orgullo de ejercer de vigués”, de González Martín. De este autor también “Handicap creó el Celta” y “La vuelta al mundo de Vigo en 80 días”. También hicimos uno sobre la Escuela de Artes y Oficios de Vigo de José Hervada. 
Pero esta editorial hace muchas más cosas.
Sí, llevamos como mil libros editados. Los últimos diez años fueron más intensos pero es una media de 60 libros al año y después revistas.
¿Cómo se mantiene una empresa como Cardeñoso en este mundo global de grandes editoriales?
Tengo muy buena relación con las grandes editoriales, pero Cardeñoso se mantiene porque se cree en ella, porque la gente cree en nosotros y nos sorprende porque editamos libros para toda España y otros países. Creo que con el tiempo nos hemos ganado un respeto, quizá más como personas que como la propia editorial. Quizá el día de mañana si la editorial cierra habrá gente que la eche en falta.
¿Cómo ha pasado la crisis la editorial?
Puedo decir que he mantenido la misma edición. Hace dos años hubo un agosto que casi no hice nada, pero del resto no noté ese bache tan descomunal. También cuando te vienen autores y quieren hacer su libro y pagarlo y te dicen "quiero hacer tantos ejemplares" yo les digo que no porque esos no se van a vender. Hay que ir con más tranquilidad y disfrutando en el momento sin crear una ansiedad a las personas. Hay que decir la verdad y la verdad es que su libro no es mejor que uno de García Márquez aunque ellos lo crean, será lo mejor que ellos han escrito. Luego el público es el que decide si le gusta o no, no si es bueno o malo. Por desgracia hay muchos sitios donde engañan a la gente y le ofrecen el oro y el moro.
¿Cuánto cuesta sacar un libro a la calle?
Hay que saber el número de páginas y de ejemplares, pero para que sirva de base si se hacen doscientos ejemplares de un libro la venta de cien puede cubrir los gastos. Después hay muchas variables porque no es lo mismo un libro con muchas ilustraciones o un tipo de encuadernación que un libro de poesía de 60 u 80 páginas más sencillo. Una cosa es el libro de regalo y otra el de lectura, que es el que yo recomiendo. 
¿Cómo llegan a las librerías?
Cualquier libro de Vigo va a las librerías de Vigo. A veces nos piden de otros sitios y nosotros los mandamos. No trabajamos con distribuidoras. Después libros de autores autofinanciados pues depende el libro que sea se manda a unas librerías u otras. Una persona que quiere por ejemplo Madrid, pues buscamos las librerías. Cada libro lleva un camino diferente. Tenemos un libro que se llama “Técnicas hipopresivas” del que llevamos tres ediciones. Primero sacamos “El método hipopresivo” y salieron desde mayo del año pasado a mayo de este año una edición por mes, de 300 ejemplares cada una.  
¿Es el libro con más éxito de ventas de Cardeñoso?
Nosotros publicamos la única obra inédita de Miguel Mihura, “La canasta”, era una pelea con otras editoriales y al final nos quedamos con los derechos con autorización de su sobrina. Ahora la editó Cátedra con nuestro permiso para una colección. Hubo algún libro de poesía de una persona que se dedicaba a venderlos por las casas que se vendieron 14.000 ejemplares. Pero “El Vigo de otra época”, “As rúas de Vigo” o “El método hipopresivo” son libros con tiradas que se han llegado a vender más de 2.000 ejemplares, para nosotros es mucho. Después hay un libro que es “Diccionario de rimas” que se hicieron cinco ediciones y cada una de dos mil ejemplares. Además la editorial colabora con causas por ejemplo con un niño de Bouzas con parálisis cerebral para el que editamos un libro que pagamos nosotros, se vendieron las cinco ediciones. También con un niño de Zaragoza.
Cuando un autor llega hasta aquí con su libro ¿cómo es el proceso hasta que sale al mercado?
Antes del verano estaba en Madrid en una charla de editoriales y una persona me hizo una pregunta que era ¿qué es lo que tengo que hacer para publicar un libro? Lo primero es escribirlo, la gente me trae un texto, yo leo todos los textos que me llegan salvo un diccionario de inglés-galego que es un libro que ha sido también un éxito de varias ediciones. Luego comento con el autor y le digo lo que haría y una vez que llegamos a acuerdo lo maquetamos, sale una copia para el autor y cuando da el visto bueno yo procedo a otra lectura y luego hacemos la impresión. No debemos llenar a las librerías de cosas que la gente no va a preguntar por ellas, el librero se cansa y los arrincona.
¿Qué proyectos tiene para el nuevo curso?
Una vez que salió este último libro “25 empresas de Vigo” vamos a hacer un libro sobre los alcaldes y los concellos de Vigo, también una nueva edición de las calles de Vigo y del tema de salud algún libro de fitness y electroestimulación y “Técnicas hipopresivas” para Inglaterra, EE UU y Canadá en inglés. Luego poesía, novelas y relatos que estamos en trámites.
Cardeñoso también está en los mercados internacionales.
He editado desde aquí para Israel, México, Panamá y Colombia, en este último había escrito un libro sobre un autor colombiano que prologó el presidente del país.
Después de 30 años ¿cómo ve el camino andado?
Mucho trabajo pero muchas satisfacciones. He visto a mucha gente feliz y eso es impagable. Cuando edito un libro y viene una persona y te da las gracias y un abrazo te emociona. Tengo que tener la conciencia tranquila y desde aquí no se ha engañado a nadie. Yo no conocía personalmente a Ferrín pero un día lo paré en la calle para darle las gracias porque en uno de sus artículos hablaba de las editoriales y decía que yo era el único vocacional. n

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