Cartas al director

Miguel Santalices pidió perdón por las incongruencias del PP

n  n  n Quién lleno de valentía, franqueza ideolólgica, sinceridad y honestidad, pide hoy perdón apelando a nuestras raíces fundacionales, de aquellos años difíciles, y dejar atrás aquella etapa confusa del pasado para ingresar en la democracia que hoy todos disfrutamos. Ello posibilitó el nacimiento de nuevos partidos políticos y entre ellos está el PP que aglutinaría el Centro Derecha Española, hoy viviendo momentos difíciles y extravíos injustificados, causados por el relativismo inmoral y perverso de la corrupción que tantos transtornos les está causando, y alejando de su vera a millones de votantes tradicionales de derechas. Sin duda que alguien debe dar la cara y poner orden donde hoy impera el desorden y el fariseismo politiquero. Si de veras queremos iniciar su regeneración y el retorno inmediato de sus votantes a casa. Fueron sus palabras pronunciadas en el  Forum Europa y reproducidas en el Atlántico del 16-01-18 instando a su PP a pedir perdón para encandilar de nuevo a la ciudadanía. Tal vez sean el revulsivo ideal para la regeneración y limpieza del Partido Popular, caiga quien caiga. Solo falta saber cuantos lo secundarán o si lo dejarán solo. Ya me gustaría, no se repitieran los tristes y lamentables espectáculos ya vividos, el 2009, por quienes alertaron y denunciaron indicios de corrupción y secuestro ideológico del PP. La dirección guardó silencio y vio para otro lado. Unos fueron acorralados y vilipendiados, otros pasados al tribunal disciplinario del PP. Como si de vulgares delincuentes se tratase. Mientras tanto sus verdugos y destructores siguen traicionando,  la moral y la ética ideológica del PP. Pero lo más triste y desconcertante es que algunos siguen protegidos.
En este momento difícil para nuestro partido, ya no sirven las contradicciones y complejos que unido a los lamentos de convivencia y llenos de cinismo e hipocresía, que nos llevaron a esta pérdida de credibilidad y votos muy importantes. Sabemos que su recuperación no será fácil, pero tampoco imposible. Ello requiere un ejército de sinceridad y arrependimiento, acompañado de una regeneración interna y pidiendo perdón por los errores cometidos para alejar de nuestra vera el fantasma de la soberbia, complejos y corrupción adosada. Viene a mi mente y recuerdo hoy el alcalde Hio, Pontevedra, iniciando el mandato, Mariano Rajoy el 2012 y aparecieron las preferentes y subordinadas, heredadas de Zapatero. Solo y si voz lo dejaron. Era el principio del fin, que intentaba ocultarnos la herencia recibida y con ello, los casos de corrupción que ya asomaban las orejas y algo más en el PP, que unos protegían y otros ocultaban, con su silencio. Mientras en la calle, rugían las protestas acusatorias de la oposición contra el Gobierno y PP, acusándoles de ser el promotor de los recortes y ajustes desproporcionados, a sabiendas que eran indispensables para el rescate de la maltrecha economía y el desorden de Bancos y Cajas de Ahorros, heredado y silenciado, mientras nuestros dirigentes y una parte del Gobierno, se escondía y abandonaba a sus   militantes y votantes. Así se creció la oposición con ayuda del fuego amigo en algunos medios de comunicación, que bombardeaban mañana, tarde y noche y sin piedad al Gobierno y PP. ¿Quién protegió todo ello, con sus amistades peligrosas?
Ante la arremetida de Ciudadanos hoy, amenazando al PP, con una Opa, no deben correr el nerviosismo y menos el pánico. Gestos como este de  Miguel Santalices, instando al PP a pedir perdón deben repetirse por todo el territorio nacional y llenarnos de valentía y coraje, para sacar el partido de esta encrucijada tenebrosa, limpiándolo de mercenarios de la política y pedir perdón, sacando sus dirigentes a la calle para defender sus ideas y programas, incluyendo esta recuperación económica real y ya reconocida internacionalmente hoy. El haber evitado el rescate del país fue un logro muy importante y trascendente para todos los españoles que, con su sacrificio y Mariano Rajoy al frente se logró. Pero nos faltó la comunicación oportuna y necesaria para informar y oportunamente vender lo conseguido. Tal vez sea esto último lo que falló y tenemos que revisarlo urgentemente, sin pausa pero con prisa. No hay tiempo que perder, hagámoslo ya, depurando responsabilidades, diciendo todos a coro: ¡Gracias, Santalices! por tu valentía y honestidad, para despertarnos de este letargo de complicidades.
Amanecerá y veremos salir el sol o un triste atardecer que nos traslade a las tinieblas de una noche, oscura, triste y larga. Es una parte de un poema de mi amigo y poeta Luis Pastori QDP.