Emilio Couceiro, del servicio de Ginecología y Obstetricia del Cunqueiro tiene una visión clara de la situación, que ve preocupante.
¿Aumentan mucho los riesgos a partir de los 40 años?
Mucho, a esa edad la mujer tiene más dificultad para quedarse embarazada, por eso recurren a las técnicas de reproducción asistida y entre las embarazadas hay más abortos y complicaciones cromosómicas, y enfermedades acompañantes, que aparecen. Son más frecuentes hipertensión, abordo, hemorragias, diabetes, prematuriedad y luego en el parto hay más cesáreas y partos instrumentales no espontáneos.
¿Cree que se puede hacer algo para que la maternidad no sea tardía?
Difícil, hay factores culturales que influyen, es una amalgama que hace que las personas jóvenes pospongan la maternidad y eso nos lleva a esta cuestión. También es verdad que al tener que atender más embarazos así estamos más acostumbrados, con más experiencia en el tratamiento. Pero hay riesgo, porque la biología sigue su ritmo, que no es el de la sociedad, que va en el suyo. La tendencia es claramente a seguir aumentando. En 2013 había un 2,2 por ciento de madres de 20 años o menos y ahora no llegamos al 2 mientras las de 40 suben sin parar.
¿Cuál es el protocolo?
Tenemos protocolos específicos para mujeres de estas edades. Para empezar, se tiende a finalizar el embarazo un poco antes porque hay un aumento de la mortalidad perinatal, en el útero. Lo hacemos una semana antes, en 39, siempre con autorización de la mujer. Hemos visto que da buen resultado y que no aumentan la tasas de cesáreas. Había un 21 por ciento global hace tres años y ahora hemos acabado con 21,2 por ciento, fruto de esta pauta. Las cosas se hacen bien.
