Tiersen comenzó fuerte. Sentado al piano, interpretó un tema durante cerca de diez minutos, en un derroche musical que cautivó a un aforo entregado.
Ante un Auditorio lleno, en su concierto tampoco faltó el violín, su otro instrumento fetiche. El músico francés hizo honor a su fama y ofreció un concierto intimista, lleno de emoción que llegó hasta el espectador. La de Vigo fue uno de las cuatro paradas programadas en esta minigira por España, y la única en el norte.n