Opinión

Más allá de las Cíes

Vigo tiene mucho a favor para convertirse de verdad en una ciudad turística y los datos que van llegando lo confirman con el repunte en los hoteles gracias a congresos, ferias, convenciones y competiciones deportivas, que han cubierto la totalidad de las plazas en este arranque del verano. Y los atractivos clásicos, que siguen creciendo, como las Rías Baixas y Cíes, que conforman el grueso de la oferta.  Cíes, no olvidemos, forma parte del municipio de la Muy Leal, que puede presumir de ser la única ciudad de España que cuenta con un Parque Nacional en su término, una baza única e inagotable a poco que se cuide. También es la ciudad con mayor número de banderas azules. Son hechos objetivos y propaganda inmejorable. Y eso no es todo, se acaba de unir a la oferta un ramal del Camino de Santiago, la ruta portuguesa por la Costa, la única que avanza en su totalidad al lado del mar. Aunque apeas estamos en el tercer año desde que la Xunta convirtió el Camino de la Costa en oficial, y por tanto de la misma categoría que el Francés, el principal, las cifras son muy optimistas y más que lo serán a medida que se conozca y divulgue, y además haya una señalización adecuada, inexistente ahora en Vigo, lo que lleva a que los peregrinos se pierdan al cruzar la ciudad. A lo largo de 2017 hubo unos 7.000 usuarios del Camino portugués de la Costa y  este año todo apunta a que las cifras podrían duplicarse, con mayo y junio con fuerte incremento de la ruta, visible. En dos años abrirá en el Berbés  el primer albergue de peregrinos desde el siglo XVIII, lo que supondrá un hito en la historia local y una oportunidad para colocarse en uno de los grandes itinerarios internacionales. Nunca va a ser el Francés, y es lógico, pero el Camino de la Costa es un regalo que cuidar si de verdad esta ciudad cree en sus posibilidades turísticas. Continuará... 

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