Opinión

La cosa viene de atrás

Hace unos años, el padre de la Constitución española ya fallecido, el catedrático Gregorio Peces Barba, pronunció una conferencia que convulsionó a la sociedad portuguesa. Decía él que para España hubiese sido mejor defender y quedarse con Portugal que con Cataluña. Se refería a la célebre Batalha de Aljubarrota (14/8/1385) entre tropas portuguesas e inglesas de Juan I de Portugal con el Santo Condestable Nuno Alvares Pereira al frente, contra Juan I de Castilla, que salió terriblemente derrotado. Los españoles se habían confiado demasiado habiendo enviado las mejores tropas a defender Cataluña. Eran momentos muy convulsos de crisis y epidemias incluidas con inestabilidad política en toda Europa. Más tarde (1/3/1476) en la batalla de Toro las cosas cambiaron con los Reyes Católicos.
Es necesario recordar lo anterior por su relación, siquiera sea remota, con el problema catalán. Lo que ahora acontece en Cataluña viene de lejos y ya, al menos en cuatro veces, se produjo una situación similar en varios siglos (1641, 1873, 1931 y 1934), El actual intento sería el quinto. Todos ellos, breves, resultaron mal para los promotores.
En 1641 la independencia duró seis días con la violenta y célebre guerra del Segadors el día de Corpus de 1640 (7 de junio). De allí surge el actual himno catalán. El político religioso Pau Claris proclama la República catalana (17/1/1641) y nombrando al francés Luis XII conde de Barcelona. Situación que se normalizó con la Paz de los Pirineos que desde entonces son la frontera. Menos días duró la segunda intentona al comienzo de la I República española. Únicamente dos días estuvo vigente el “Estado catalán federado con la República española”. Fue presidente Estanislao Figueras, que tuvo que dimitir. El entonces presidente de Esquerra, Francesc Maciá es el artífice del tercer intento fracasado también. Un momento en el que se erigía la “República federada catalana dentro de la República española”. Un año después nace el primer Estatuto de autonomía catalán en 1932.
El cuarto intento acabó en sangre, como el primero. Era la II República española en 1934. Lluís Companys proclama un nuevo Estado Catalán gobernando en Madrid Lerroux, que declaró la guerra en la que fue detenido Companys el 7/10/34 y todo su gobierno de la Generalitat, puestos en libertad dos días después y desapareciendo el Parlamento catalán y el Estatuto del tiempo de Maciá. La Gestapo detiene a Companys y es ejecutado en Monjuit el 15 de octubre de 1940.
En estas cuatro etapas han menudeado guerras intestinas y nunca han faltado regueros de sangre. A grandes rasgos y sin pretender minucioso detalle histórico, este ha sido el panorama que subyace en la tierra catalana durante tanto tiempo.
Este quinto intento que vivimos en la actualidad se ha ido abonando dentro de un clima de siglos. Comienza de manera clara con el presidente Artur Mas el 11 de septiembre de 2012 con el manifiesto “Cataluña nuevo Estado de Europa”, firmado también por Oriol Junqueras como “Pacto por la libertad”, que tuvo su punto álgido el 9/11/2014 con la célebre y fracasada consulta ilegal. Entonces el presidente prometió que en 18 meses serían independientes. En esta época desaparece CiU (Convergencia i Unió) y pasa al ostracismo uno de los políticos más sensatos, que es Durán i Lleida.
Este es el panorama catalán al que han conducido actuaciones muchas veces ilegales y sobre todo precipitadas por parte de algunos dirigentes actuales.

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