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Isabel Alonso, arte entre la memoria y la reivindicación

Isabel Alonso, con su último proyecto inspirado en las manchas de  Rorschach.
photo_camera Isabel Alonso, con su último proyecto inspirado en las manchas de Rorschach.

Vecina de la antigua Coia desde la niña, es la única viguesa presente en la exposición “100 títulos” de Vila Nova de Cerveira

nnn El lugar de trabajo de un artista dice mucho de su obra y del propio creador. Así, el taller de la viguesa Isabel Alonso desprende información por todas sus esquinas. En una casa unifamiliar, de las supervivientes de la antigua parroquia de Coia, combina espacios exteriores con estancias interiores, por donde reparte piezas acabadas, con obras en producción y con materiales para proyectos futuros: “Lo que encuentro por ahí que me puede servir, me lo traigo, mi marido dice que sufro el síndrome de Diógenes”, comenta mientras muestra una enredadera seca y entrelazada: “Me interesa mucho la relación con la naturaleza, estas ramas, ahora secas, estuvieron vivas buscando su lugar”. 
De encuentro fortuitos nacen instalaciones, donde se entremezclan la escultura o la pintura con ganchillo o bordados: “El azar me lleva hasta el material, pero la obra solo surge después de trabajarlo e interpretarlo”, puntualiza una artista para quien la memoria es fundamental en sus procesos creativos. “Mi trabajo quiere reivindicar las labores femeninas que hicieron mi abuela, mis tías y mi madre”. Por ello introduce en sus piezas elementos que se identifican con las obligaciones domésticas o reutiliza muebles viejos como soportes para nuevas creaciones. También el recuerdo de los suyos regresa en forma de inspiración, así las mariposas con un motivo recurrente en su obra, que tal y como explica Isabel, tiene una explicación:  “Cuando era pequeña, la tía de casa decoraba el escurreplatos clavando mariposas porque decía que le gustaban; yo no entendía entonces por qué no las dejaba volar; con el tiempo comprendía que ella las clavaba en el mueble, al igual que ella estaba clavada a nuestra casa”. Lo simbólico y la tradición familiar se dan la mano en un taller-almacén, donde se pueden encontrar desde la báscula de la tienda que su abuela regentaba en el bajo hasta un viejo cabecero, futuro engranaje de una nueva instalación.
Toda su casa está concebida como un lugar de creación. “A veces llevo el trabajo a la cocina, donde tanto guisó un pollo como pinto un cuadro; todos esos espacios son mi territorio y los adapto a la necesidades del momento”.
Isabel Alonso se reivindica como mujer con lo que utiliza partes de su cuerpo como modelos para exvotos, desde sus pies hasta sus pezones.
Actualmente es la única viguesa que expone en “100 títulos”, en Vila Nova de Cerveira, un hermanamiento entre artistas gallegos y portugueses, comisariada por Filipe Rodrigues y Cristina Carballedo. Su obra también se puede encontrar en Santiago de Compostela (hotel Virxe da Cerca) , en la muestra colectiva por el quinto aniversario de Sumarte Proyecto Expositivo; en León, en el Museo de Cacabelos y en Vigo, en la galería Apo´strophe, de la Praza Elíptica.n

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