Opinión

Inmigración y alquileres

Cada vez hay menos viviendas libres, lo que lleva a que el precio suba en la venta y también los alquileres, y como consecuencia, los más jóvenes y con menos recursos buscan oportunidades fuera de Vigo. Eso ya ha ocurrido en el pasado y llevó a que tres municipios próximos, Salceda, Porriño y Tomiño, crecieran y mucho mientras Vigo se estancaba. Y vuelve a suceder ahora. Esta semana, como informaba Atlántico, desde el sector de la promoción y construcción inmobiliaria se advertía de que arrendar una piso en la Muy Leal resulta mucho más caro que en cualquier otra ciudad. Y eso se debe al parón absoluto de la construcción producto primero de la crisis y luego de la inexistencia de Plan General. O peor aún: hay uno, de 1993, que no permite desarrollar ni un metro cuadrado más allá de las parcelas visibles. Urge disponer de un documento urbanístico nuevo y adaptado. El de 2008, por ejemplo, puesto al día y liberado de los errores que lo condenaron a la ilegalidad, en realidad un simple problema de plazos en la tramitación de la evaluación ambiental. Como en el derecho la forma es tan importante como el fondo, el PGOM 2008 decayó: en octubre hará tres años y Vigo no puede esperar tres más porque se juega su presente, no digamos el futuro. Los datos del INE de 2017 mantienen que el declive demográfico gallego se mantiene, pero que podría producirse un repunte a medio plazo si la situación económica continúa mejorando, lo que supondría la llegada de miles de inmigrantes. Harán falta para Galicia y Vigo continúen avanzando. Y necesitarán dónde vivir. Continuará...

Te puede interesar