Opinión

gonzalo caballero y la democracia aburrida

No pudo haber sorprendido a nadie que lo conozca o lo haya oído hablar durante estos años en radios o tertulias de TV o en entrevistas. Gonzalo Caballero es más bien aburrido, o si se quiere muy formal, y la épica declaratoria no va con él. Hubo comentaristas que se quejaron que su primer discurso tras el congreso como nuevo líder del PSdeG y aspirante de facto a la Presidencia de la Xunta estuviera lleno de lugares comunes y falto de grandes ideas y toda emoción. En absoluto se puede entender como una falta: Gonzalo Caballero siempre ha sido así y yo no lo consideraría un defecto, sino al contrario, una virtud, además de ser sincero consigo mismo y no representar un papel para el que no está llamado, diría que afortunadamente. Las democracias son de mayor calidad cuando más aburridas y se puede comprobar con la tradicional sosería escandinava y en sentido contrario con lo ocurrido en Austria, que tras años de tranquilos cambios ha decidido pasarse al mambo, lo que ha supuesto la caída del hasta ahora tranquilo y próspero país de la familia Von Trapp en el populismo y la demagogia y la llegada al mundo de la incertidumbre permanente, donde se vive algo peor.
 Tras los días de intensa emoción por el lamentable y mentiroso Procés, otra vez por fortuna una farsa, estoy seguro que en Cataluña ayer respiraban muchos y no sólo los constitucionalistas, con un día de tranquilidad y aburrida democracia, donde todo funciona de forma más o menos bien. Este es el panorama del nuevo secretario del PSdeG, el vigués Gonzalo Caballero, quien promete democracia aburrida frente al mundo trepidante de la oferta más ultra. 
Los que quieran emociones, que vayan al cine a ver Blade Runner 2049, por cierto, también bastante  lenta aunque no por ello menos interesante. Continuará...

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