DESAFÍO SECESIONISTA EN CATALUÑA

El Gobierno pide a Puigdemont que vaya al Congreso, donde están "los mediadores"

La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría
photo_camera La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría

La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha pedido hoy al presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, que deje de dividir y empobrecer a los catalanes, que vuelva al orden constitucional y estatutario y que acuda al Congreso a exponer sus propuestas, porque allí están los "mediadores".



En rueda de prensa después del Consejo de Ministros, Sáenz de Santamaría ha subrayado que España es un Estado soberano en el que los españoles eligen a sus representantes, "esos son los mediadores, los 350 diputados y otros tantos senadores" que representan al conjunto del pueblo español.

Su criterio es que la voluntad de dialogar hay que demostrarla "donde se dialoga", en alusión en este caso a las Cortes Generales, "y lo demás son imposiciones". "La democracia en España se ejerce en el Congreso y en el Senado de la nación", ha sostenido.

Allí es donde se toman las decisiones que afectan al conjunto del país y ahí es donde Puigdemont "puede comparecer, opinar y proponer lo que tenga por conveniente", ha agregado.

Dentro de la ley y en el marco del Congreso "hay un diálogo a su disposición", ha remachado Sáenz de Santamaría, que ha recordado que en breve empezará sus trabajos la comisión parlamentaria para el estudio y la modernización del Estado autonómico, previa a la reforma constitucional pactada con el PSOE.

Tras confiar en que acepte la oferta "sensata y moderada de la mayoría de representantes del pueblo español", Sáenz de Santamaría ha admitido que quizás haya cometido errores en su calidad de ministra de la Presidencia y para las Administraciones Territoriales.

Ahora bien, ha subrayado que no ha cometido lo que hubiera sido "el error mayúsculo", el de "negociar por cuenta del Gobierno con la soberanía del pueblo español".

Pese a la insistencia de los periodistas, no ha querido anticipar la vicepresidenta las medidas que se pueden poner en marcha si se aplica finalmente el artículo 155 de la Constitución y ha deseado en que Puigdemont recoja "el guante" que le ha ofrecido el Gobierno en su requerimiento.

"Vamos paso a paso y estamos en el momento primero de ese requerimiento. Está en su mano evitar actuaciones posteriores, depende de su voluntad y tiene un margen amplio para poder evitar actuaciones posteriores", ha dicho refiriéndose a Puigdemont.

Y le ha emplazado para que deje de dividir y empobrecer a los catalanes, después de hacer hincapié en que el órdago secesionista está poniendo en riesgo la recuperación económica y la creación de empleo en la región, tal y como refleja el "parón" de la inversión y la "caída dramática" de las reservas turísticas en Cataluña.

"La Generalitat está creando todas las condiciones para sumir a Cataluña en una aguda desaceleración" e incluso en una recesión, ha alertado.

También ha puesto en valor el grado de consenso con el PSOE, con el que el Gobierno ha mantenido en las últimas semanas un "contacto muy cercano".

"Hay un clima forjado para trabajar juntos, para buscar la mejor solución hasta este punto", ha asegurado.

Sobre el alcance de la reforma constitucional, se ha limitado a indicar que el PP llevará sus propuestas, como el resto de partidos, y trabajará por lograr el mayor consenso.

Respecto a las palabras del presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker avisando del riesgo de que haya disputas territoriales en otras partes de la UE, Sáenz de Santamaría ha reconocido que abrir elementos como ese puede generar a la "inestabilidad" a otras regiones.

"Todos tenemos que ser muy prudentes y muy consecuentes", ha incidido.

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