Los sindicatos criticaron la postura de la empresa pública y reclaman una integración “real” y no “funcional” en el Servicio de Radiología del Complejo Hospitalario Vigués
La empresa pública Galaria salió ayer al paso de las críticas por el conflicto con el Servicio de Radiología del Complejo Hospitalario Vigués. La Confederación Estatal de Sindicatos Médicos en Galicia había exigido una investigación para aclarar si la empresa pública se negó a hacer un TAC el pasado día 5 de junio a 12 pacientes que estaban citados para ese día y depurar responsbilidades. Distintos sindicatos criticaron la negativa de Galaria a hacer pruebas radiológicas que no sean resonancias (su especialidad de los últimos 20 años) y apuntaron que una vez que se aprobó la “integración funcional” del Área de Diagnóstico por Imagen de la empresa pública en el Sergas tenían esta obligación. Otros sindicatos como Omega dijeron en cambio que el problema del pasado día 5 de junio se redujo a que un trabajador eventual no quiso doblar su jornada por segundo día consecutivo y que el Servicio de Radiología del Chuvi podría haber reprogramado su agenda para evitar la situación.
Galaria rompió ayer su silencio para señalar que ha “trabajado siempre, desde su puesta en funcionamiento, por y para los pacientes, de una manera responsable y tratando de ofrecer la mejor asistencia sanitaria posible. Y en esa misma línea está trabajando en estrecha colaboración con la dirección de la EOXI de Vigo y con todos los servicios del hospital, para dar la mejor respuesta posible a las necesidades de los usuarios”. Por otro lado, la empresa pública indica que “ nunca ha dejado sin atender a ningún paciente, e insistir en que se está trabajando codo con codo con el resto de los trabajadores del Hospital para responder con la mejor asistencia posible a la demanda de los ciudadanos”. Concluyen que “ Galaria ha sido desde sus inicios una organización sanitaria respetuosa con los ciudadanos, discreta, centrada en realizar bien su trabajo, y nunca ha utilizado los medios informativos para participar o promover debates, confrontaciones o acusaciones que sólo contribuyen a crear incertidumbre entre los pacientes y los propios profesionales”.
