El Barcelona afronta la semana de su visita a Vigo con la obligación de mirar un poco más allá, ya que el sábado se juega un título en la final de la Copa del Rey que lo mide con el Sevilla en el Wanda Metropolitano.
Tras la eliminación en cuartos de final de la Liga de Campeones, el conjunto culé sabe que no puede cometer más errores inesperados y necesita empezar a sanar la herida con un triunfo en el torneo copero. Por eso, Ernesto Valverde, técnico culé, tiene que decidir si mañana en Balaídos reserva a alguno de sus jugadores habituales o si apuesta por ellos para acercar todavía más un título liguero que todo el mundo espera.
Mientras el entrenador extremeño medita, la plantilla del Barcelona volvió ayer a entrenarse en la Ciudad Deportiva Joan Gamper para preparar su visita a Balaídos. Valverde dirigió una sesión en la que participaron todos los futbolistas disponibles del primer equipo y los jugadores del Barça B Juan Miranda, Riqui Puig y Jokin Ezkieta.
Como es habitual el día después de cada partido –el sábado el equipo culé ganó al Valencia (2-0) en el Camp Nou–, el entrenamiento fue de recuperación para los titulares ante el conjunto che y más intenso para el resto del grupo.
Entrenamiento vespertino
La plantilla volverá a ejercitarse hoy (18:00), en Sant Joan Despí. Una hora antes del entrenamiento, Valverde comparecerá en rueda de prensa, en la previa del encuentro de Liga contra el Celta que se disputa mañana en Balaídos.n
