genk-celta

El escocés Collum obvió dos penaltis, uno en cada área

Un empujón a Pablo Hernández causó una gresca entre banquillos.
photo_camera Un empujón a Pablo Hernández causó una gresca entre banquillos.

William Collum completó un arbitraje muy deficiente, pero no influyó en el resultado final del partido porque repartió sus errores entre los dos equipos. El colegiado escocés obvió dos penaltis, uno de Uronen por derribar a Hugo Mallo dentro del área en el minuto 9, y otro del céltico Jonny por un agarrón a Buffel en la segunda parte. Además, Collum dejó de señalar un buen número de faltas y se contuvo a la hora de mostrar tarjetas hasta el tramo final, cuando amonestó a Pablo Hernández, Jonny y Mallo. n

Te puede interesar