Dentro de unas semanas se conmemorara el vigésimo aniversario de la trágica muerte de la Princesa Diana de Gran Bretaña. Después de una vida tumultuosa falleció en un accidente de tráfico en Paris junto con su último novio el musulmán Dodi Al-Fayed y el chofer de la limousine. Se salvó el guarda espaldas. Sus hijos el Príncipe William y su hermano el Príncipe Harry acaban de presentar un apasionante reportaje televisivo de 90 minutos sobre sus vidas con su madre y el impacto de su muerte cuando apenas tenían 15 y 12 años respectivamente. Su exmarido el Príncipe Carlos ya divorciado y vuelto a casar con uno de sus numerosos amantes, Camilla Parker-Bowles también lamentó su muerte aunque en el fondo fue el responsable de la vida amargada que llevo posteriormente su primera esposa. La familia Real Británica no es exento de escándalos amorosos que han sido resaltados en los medios de comunicación. Uno de los más notorios fue la abdicación en diciembre de 1936 del Príncipe Edward, heredero al trono por casarse con la divorciada americana Wallis Simpson.
No fue un escándalo de faldas ni adulterio; mas bien un relato de amor. Lo de Carlos era distinto. Desde joven ya había tenido decenas de ‘affaires’ con numerosas mujeres incluida Camilla estando ésta aun soltera hasta que un buen día sus asesores monárquicos le aconsejaron buscar una doncella joven y supuestamente sin aventuras como esposa y futura consort de un Rey de Inglaterra. Conoció a Diana en 1977 con apenas 16 años mientras ‘cortejaba’ a la hermana Lady Sarah pero no fue hasta mediados de los 80 cuando comenzó el noviazgo en serio. Se casaron en julio de 1981. En junio de 1982 Diana dio a luz al príncipe William. Su segundo hijo, Harry nació el 15 de septiembre de 1984. Pero a los 5 años de casados comenzaron las discrepancias y los problemas especialmente la relación que Carlos aún mantenía con Camilla. Personalmente llegue a conocer al Príncipe Carlos cuando visito la isla de Caimán en 1973 como comandante de un navío de la armada británica. Recuerdo que un rumor, sin confirmar corrió por la isla de una escapada que hizo por unas horas en busca de placer femenino. A partir de 1985 Diana comenzó sus propios amoríos especialmente con James Lifford Hewitt, un oficial del ejército británico. Por otro lado cayó bajo una depresión constante sumado a un aumento de varios amantes hasta el último que acabó en tragedia con su repentina muerte. Sin embargo puso en marcha varias campañas humanitarias con una famosa denunciando el uso macabro de las minas antipersonales como las usadas por los argentinos en la guerra de las Malvinas. Siguieron varias obras destinadas al mejoramiento de la vida de los discapacitados y seres abandonados en varias partes del mundo.
Poco a poco fue conquistando al pueblo británico hasta que el primer ministro Tony Blair la proclamo la ‘princesa del pueblo’ que quedó impreso en el alma de los británicos para siempre. Mientras tanto la Reina Isabel la seguía viendo con ojos de suegra pensando solo en sus escándalos amorosos, especialmente con lo de su última aventura con un musulmán. Después del trágico accidente, la Reina se retiró a su Castillo de Barlmoral hasta que se apaciguaran las aguas. Fue entonces que el clamor público se transformó en malestar hacia toda la monarquía y gracias a la inteligencia y astucia de Tony Blair que la convenció de que estaba equivocada, Isabel II volvió al Palacio de Buckingham a rendirle un tributo. La película ‘La Reina’ al que Hollywood otorgó el Oscar a la intérprete Helen Mirren lo cuenta todo. QEPD.
