JUICIO DEL MONTE ALBA

“Dijo que estaban hartos de los ciclistas y tomaron medidas”

Al igual que en  la anterior jornada, uno de los acusados fue excusado por razones laborales
photo_camera Al igual que en la anterior jornada, uno de los acusados fue excusado por razones laborales

Un policía confirmó que uno de los acusados reconoció haber dejado obstáculos 

 La cuarta sesión de la vista por el accidente que dejó parapléjico a un ciclista en el Monte Alba trató de clarificar las circunstancias que lo rodearon. De este modo, fue el turno para la declaración de los dos agentes de policía que firmaron el atestado inicial.
El primero de los dos, que conocía a uno de los acusados, en concreto al vicepresidente de la Comunidad de Montes de Valladares, declaró que antes de responder a la llamada del accidente, habían ido a un lugar “a unos 500 metros de allí”, otro tramo del sendero, a responder la llamada de dos ciclistas. Al llegar allí se encontraron con árboles semitalados que suponían peligro, que los propios agentes señalizaron y precintaron. A raíz de esto, llamó al acusado -que era un contacto que tenían con la Comunidad para este tipo de ocasiones-, quien según él le confirmó que “estaban cansados de los daños que causaban los ciclistas y habían tomado medidas”. También confirmó que al poco de dejar  la escena fue cuando les avisaron del accidente donde, efectivamente, se encontraron con la piedra que, de acuerdo con el agente, “estaba cerca de un metro alejada de su posición original”, que dedujeron que era una “cama” o “cuna” donde la tierra estaba hundida. Asimismo, corroboró que yendo en bicicleta “uno no ve la piedra hasta que está en el aire”, y que a unos 50 metros de la escena había una curva peraltada con otras dos piedras -de menor tamaño- obstaculizando también el camino.
El otro agente, que clarificó que el anterior declarante no era su compañero habitual, ratificó la versión del mismo añadiendo que las acacias semitaladas que se encontraban a modo de obstáculo no estaban ahí por accidente, sino que “eso estaba hecho a propósito”.
Por parte de la defensa, declaró la pareja propietaria del coche que había sido visto junto al todoterreno de la Comunidad de Montes. El hombre testificó que estuvo con dos de los acusados presentes la tarde que ocurrieron los hechos, pidiéndoles trabajo en la Comunidad. Este testigo coincidió con los acusados al declarar que habían visto pasar dos quads a los que advirtió de que  “podían enfrentarse a multas” por transitar ese camino, antes de los dos ciclistas que, según él “no hablaron con ellos”. Por su parte, su esposa, que dijo no haber salido del coche, corroboró su versión.

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