Daimler y Bosch han probado "con éxito" en la localidad china de Beijing su propuesta de parking autónomo, que permite a los conductores estacionar su vehículo a través de un teléfono inteligente sin estar montados en él.
La tecnología usada en la prueba piloto del "Automated Valet Parking" de Beijing fue empleada por primera vez en el garaje del Museo de Mercedes-Benz en la localidad alemana de Stuttgart.
El servicio de estacionamiento automático se pone en marcha cuando el usuario deja el vehículo en un área designada para ello.
Después de ser registrado por la infraestructura del sistema inteligente del estacionamiento, el vehículo, usando una aplicación móvil, es dirigido a la plaza asignada.
Para ello, los diferentes sensores instalados en el garaje monitorean el trayecto y los alrededores para permitir el correcto guiado del vehículo.
Cuando el usuario vuelve a recogerlo, solo tiene que llamar a través de la aplicación para que vuelva a ponerse en marcha el procedimiento de aparcamiento autónomo.
Según el director de Investigación y Desarrollo de Mercedes-Benz, Hans Georg Engel, el estacionamiento asistido sin conductor es un "hito importante hacia la conducción autónoma".
