Galicia

Un coruñés niega que abusase de la que creía que era su hija

El acusado, en el banquillo de la Audiencia de A Coruña durante el juicio.
photo_camera El acusado, en el banquillo de la Audiencia de A Coruña durante el juicio.

Atribuye a una venganza de la menor, quien tenía 14 años el día de autos, la denuncia presentada

 Un vecino de Coristanco (A Coruña), acusado de haber abusado sexualmente en 2013 de una menor que creía su hija, atribuyó a una venganza la denuncia de la chica. Para él, la Fiscalía pide ocho años de prisión mientras que la defensa reclama la absolución.
En el juicio, que tuvo lugar ayer en la Audiencia de A Coruña, el hombre atribuyó la denuncia a su negativa a que la joven llamase o viese a un chico con el que ella mantenía relación en ese momento. Por su parte, la joven, hoy mayor de edad y de 14 años en 2013,dijo que no le guarda rencor y que lo que quiere es "olvidar" lo sucedido. 
Según el Ministerio Público, la madre de la menor, que convivía con su exmarido y otro hijo en otra vivienda y, en ocasiones también, con el hermano del procesado -con el que ahora está casada y tiene otro hijo- hizo creer a la joven que el procesado era su padre biológico. Por ello, añade, el hombre tenía "influencia sobre ella". 
El escrito de calificación recoge también que entre madre e hija había una mala relación lo que motivó que, en 2013, la menor pasase un tiempo en casa del procesado. Lo hizo, según ratificó él mismo, la denunciante y también su madre, después de una discusión por la relación que mantenía con otro joven.
Al hecho de que le impidiese relacionarse con él durante el tiempo que la chica estuvo en su casa, vinculó el procesado la denuncia. Así, negó, frente a la versión de la joven, ratificada por una amiga a la que contó los hechos, que durmiesen en la misma cama o que hubiese abusado de ella. 
"Sabía que al llevarla a mi casa, me estaba pillando las manos y encima ¿me las iba a pillar más?", planteó a preguntas de la Fiscalía. Además, diijo que la relación entre ambos fue buena hasta que le dijo que no la iba a llevar a ver a su pareja y que tampoco lo traería hasta su casa. "Ella se enfadó y ahí explotó todo", señaló.
Mientras, la madre de la joven, que declaró como testigo, manifestó que no creyó a su hija cuando ésta decidió volver a casa y le contó lo sucedido. Así, precisó que su hija rechazó ir al ginecólogo para que la examinasen. 
Sin embargo, una amiga expuso que la víctima le dijo, que "pensaba que podía haber sido violada, pero que estaba adormilada", en coincidencia con el relato de la denunciante que dijo que el procesado le había dado unas pastillas. "Sentí peso y dolor en mis partes", resumió, a su vez, la chica sobre la que supuestamente se cometieron los abusos. También precisó que la Guardia Civil le instó a contar lo ocurrido, a pesar de su negativa a denunciar, "porque había otros menores que habían denunciado abusos". Al respecto, un guardia civil admitió que hubo sospechas de posibles abusos a otra menor. 

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