La conselleira gallega apuesta por un sistema educativo basado en la calidad, libertad y equidad
Los consejeros de Educación de las comunidades autónomas en las que gobierna el Partido Popular, entre ellas Galicia, pidieron la retirada del anteproyecto de ley para cambiar el sistema educativo actual recogido en la Lomce y han propuesto sentarse a dialogar porque consideran que la reforma es "una vuelta atrás". Las comunidades del PP creen que es una de las consecuencias de tener "compromisos políticos que se adquirieron con la investidura del presidente Pedro Sánchez".
Así lo destacaba el consejero de Educación de la Comunidad de Madrid, Rafael Van Grieken, al término de la Conferencia Sectorial de Educación al pensar que el Gobierno "ha ido a uña de caballo" para modificar la ley educativa que "no ha estado consensuada ni debatida" previamente porque el Gobierno tiene "compromisos" con los partidos políticos que apoyaron la moción de censura a Mariano Rajoy.
"Es una cuestión de pensar en el país, sentarnos a dialogar y retirar ese anteproyecto para retomar esa senda de diálogo que el PP había puesto encima de la mesa para tener una mejor educación en España", destacó el consejero madrileño que insiste en que cambiar la ley es "simplemente una vuelta atrás" en el sistema educativo que ahora requiere de "necesidades totalmente diferentes" como son "los métodos innovadores o la digitalización".
Por su parte, el consejero de Castilla y León, Fernando Rey, confesó que hay "muy pocas probabilidades de que este texto pueda entrar en vigor" al pasar a las Cortes. "En realidad, hoy se ha cumplido un trámite formal y hemos asistido al típico pendulazo de partido que gobierna, partido que impone su visión", recalcó Rey.
GALICIA, TAMBIÉN EN CONTRA
La conselleira de Educación de la Xunta de Galicia, Carmen Pomar, también mostraba su rechazo para modificar el sistema educativo actual que se rige por la Lomce al considerar que es una reforma que "surfea en la superficialidad" además de ser "una vuelta al pasado".
Pomar apuesta por mantener una ley "que entra en la profundidad del sistema" y, además, tiene "visión de futuro", apoyando así a su compañero de la Comunidad de Madrid. Además, lamentó el carácter puramente político de los cambios, "que no afrontan las verdaderas necesidades de la reforma del sistema educativo" en referencia a la carrera profesional docente o al impulso de la FP Dual.
"Decimos sí a un sistema educativo que contemple la calidad y la equidad, que sea flexible en cuanto a los intereses del alumnado, que tenga competencias del siglo XXI en una realidad tecnológica y plurilingüe que respete la libertad, empezando por la elección de las familias para elegir centro educativo para sus hijos", sentencia la conselleira.
Por su parte la ministra de Educación, Isabel Celaá, se refirió a la posibilidad de recentralizar las competencias en materia educativa como plantearon algunos representantes de comunidades del PP. "Me parecen peticiones que van hacia atrás, que son retrógradas y sirven a un propósito controlador y coyuntural en relación con lo que es hoy en día una meta política general, más que servir a los propósitos de la educación".
Sobre su propuesta Celaá aseguró que "es constitucional y realmente lo que hace es amparar la España de las autonomías, ampara la Constitución, respeta la separación y la diversidad que tenemos en el Estado", manifestó en relación con la reforma educativa que ha presentado a los responsables educativos.
