Con la firma de la mejora de Hugo Mallo, pasa a ser el segundo céltico mejor pagado tras el goleador Aspas
Con todo el merecimiento y respondiendo a su rendimiento en el campo y no a una política de favorecer a los canteranos, Iago Aspas y Hugo Mallo son, desde ayer y hasta nueva orden, los jugadores mejor pargados de la plantilla del Celta. Pocos minutos antes de que se hiciese pública la renovación del marinense, pactada con anterioridad, su compañero Aspas solicitaba por redes sociales, con buen humor, el anuncio de dicha prolongación y mejora de contrato. "Anounnce #HugoMallo2023", rezaba el mensaje del goleador y máxima estrella celeste. Dicho y hecho. El dúo de amigos criado en la cantera, aunque de distintas generaciones –el moañés ya ha cumplido los 31, mientras que el lateral aún está en los 27–, se convetían en los futbolistas más valorados en el plantel en cuanto a ficha.
El caminar de Mallo hasta esta consideración ha sido largo. No en vano, afronta su décima temporada en la primera plantilla del Celta y siempre con un papel principal cuando las lesiones se lo han permitido. Además, asumió desde hace dos campañas los galones de capitán y su desempeño le ha generado el respeto de todo un vestuario al que llegó en 2009 directamente desde el conjunto juvenil sin pasar por el filial y de la mano de Eusebio Sacristán. A sus 18 años, coincidió en esa subida con la de Aspas, con 22, siendo ambos los únicos representantes de aquel plantel que siguen en el equipo
–Sergio todavía figuraba como meta del filial–.
A diferencia de Iago, que estuvo dos campañas fuera, Hugo ha permanecido siempre en el Celta, pese a numerosas ofertas, que se han incrementado con el paso de los años. Pese a algunos problemas físicos –especialmente en la campaña 12/13– , acumula ya 302 partidos con la camiseta celeste. Y con su renovación hasta 2023, apunta a acabar su carrera como uno de los jugadores más importantes de la historia celeste.n
