Opinión

¡Ay, Mariano, Mariano!, nos trajiste las nubes y el sol

Cuando lanzo ese socorro que le dan a un nombre los dos signos de admiración, uno de entrada, otro de salida, no pienso en aquel  humorista desastrado que  llamaban  “Marianico el  corto”. Hace mucho que no lo veo y eso que para algunas gentes, la miseria de los otros les hace reir. Así las cosas,  “Marianico” debía ser un crack, palabro que todo el personal sabe lo que es y quisiera serlo, especialmente en el fútbol, donde hay jugadores que tienen resuelta su vida y la de sus descendientes en primera y segunda generación. Con mas de 200 millones de euros en la faltriquera, deben comprarse hasta voluntades, aunque algunos las venden mas baratas, o eso dicen de ellos.
El tema de hoy me retrotrae a aquel de mis 13 años, frente  a determinados  establecimientos de la Gran Vía madrileña  para conocer  qué daba la “Primera “o “TVE”.  Esto ya lo he evocado,  pero no el carisma que esparcen  muchos trabajadores distinguidos de las televisiones privadas y públicas, quizá mas que ninguna otra 
“Tele 5”, cuyos generales vinieron con la lira, no la de Nerón,  sino la que produzca la Fábrica de Moneda y  Timbre de los italianos. Me doy cuenta de que el euro ha invadido mas de medio continente, arrastrando a la peseta y la lira y a muchas mas. “Money, money, money…”. A mi el dinero incluso en inglés, me importa un “Abba”. Ay, se me ha quedado atrás la hache de “Abba”, o sea el haba es que esto de la música… 
En 1956 solo había la “Primera” y “Española”. La española cuando besa, es que besa de verdad y a ninguna le interesa besar  por frivolidad. Qué falsas algunas letras de canciones. Igual que las 11.000 vírgenes de Jardiel puede haber otras tantas, ni una mas, que sean besuconas y frívolas a la vez.  Pero vamos al Paseo de la Habana –a dos pasos del estadio Santiago Bernabeu- y a recordar.  La primera, Laurita Valenzuela, que  luego conocí formando  pareja en la “Cadena de Ondas Populares de España”,  con Joaquín Prat.  Este no me suena del 56 televisivo, en el límite de 1989 a  1991 el presentador era extravertido, jovial  pero un punto tacaño.  Raro que servidor no mencionara antes al profesor Luis de Sosa,  que situó en primera línea de salida su “Tengo un libro en las manos”.  No conocí este programa ni a su autor mas que de lecturas. Leer en España es llorar, aunque los responsables de pronunciar frases para la posteridad, se quedaron solo en escribir. Desde que apareció tuiter, así de castizo, no se escribe, sino que se condensan los caracteres de amor o de negocios para que  quepan en 140. Esos digitos tienen mejor prensa que el “Diga 33” de los galenos.
Nos hemos dejado figuras que recordamos, como Jesús Álvarez, al  hijo lo veo a veces, que no se sabe si comenta los resultados del  Real Madrid contra algún equipo extranjero o un partido Sevilla-Betis “man que pierda”. Mas que los goles canta aquello de “Chorizo Revilla, un sabor que maravilla”. Se refiere al embutido, no al que roba una cartera en una de las horas de paseo en Príncipe Street. Antes de recordar el último dinosaurio de “TVE”, constatar que no conocí juego alguno de chapas que llevaran la foto del interfecto unida a la de pieza de latón o lo que fuere, apretadita por un pegamento.  Sí aparecían retratados futbolistas, especialmente del Real Madrid, o ciclistas como el toledano Bahamontes, que llegó al éxito un poco antes que el nacimiento de la “tele”, pero se consagró años mas tarde con un Tour.
Que suenen tambores a una, los de Calanda y San Sebastián. En un viaje por la Asociación de la Prensa  de Vigo a la preciosa ciudad vasca, en pleno franquismo, me regalaron un muñeco, creo que de porcelana, con traje que parecía militar y con un palote o palillo, es mi jerga, golpeando  el cuero y la otra mano a punto de llegar al mismo. Vaya usted a saber donde ha ido a parar la criaturita.  A lo mejor se ha colocado de tamborilero de Raphael y a esperar la Navidad.
El primer hombre del tiempo fue Mariano Medina, que seguramente se ponía de pie ante el rudimentario mapa de España porque lo recuerdo bajito y con mas grasas de las debidas. Estuvo en 1956 en su puesto y allí permaneció hasta morirse, según varias fuentes.
A Eugenio Martín le vi ya cuando teníamos el no sé y yo en torno a los 40. Con motivo de su muerte se escribió: “Su fama, además de por su trabajo de 20 años en `TVE´ durante cerca de 20 años, se debe a la popularidad de su hija Elena Martín, componente del dúo Las Virtudes (…)”.
Antes que la televisión debía llegarnos el Plan Marshall, dicen todos los demócratas pero estarán en la acera de enfrente los políticos que son verticales, igual que los sindicatos, ¨Tres años hacia en el 56 que Eisenhower se paseó por Madrid en coche descubierto y con Generalísimo dictador. Nos pasaron unas armas  viejas.
Según teleprograma.diezminutos.es/sprogramacion-tv(canal)TVE-2/(dia)/jueves. O sea ¨”La 2”, que abre en canal, al peso, “That´s English” a las 06.30. A las 01:05, “Los gozos y las sombras”, capítulo 5. Lo nuestro en pantalla pequeña.

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