Cartas al director

Antonio Alonso Álvarez, el amigo que se fue

Quisiera expresar todo lo que sentí cuando hace unos días Noemí, la nieta de mi presidente del Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de la provincia de Pontevedra, me decía entre lágrimas: Jesús mi abuelo se va. Uno quisiera tener esa vara mágica para impedir que el Capitán Antonio Alonso se nos fuera. Antonio lo fue todo, empresario, concejal del Excmo. Ayuntamiento de Vigo en época del Sr. Portanet, ex diputado provincial  de la Excma. Diputación Provincial de Pontevedra y un gran presidente del colegio provincial de agentes de la propiedad de Pontevedra y miembro del Consejo General de los Colegios nacionales de la Propiedad Inmobiliaria. Cuantas y cuantas reuniones a nivel provincial he acompañado al amigo Antonio, incluso en repetidas veces a Congresos celebrados en Barcelona o en Sevilla. Muchas veces Antonio, a pesar de su edad, nos recordaba los acontecimentos que teníamos que preparar con dedicación especial el Día de la Patrona Santa Teresa en la Iglesia de las Carmelitas en la calle López Mora. Muchos años juntos en esa junta que capitaneaba con esa honradez y ese saber estar a las verdes y a las maduras. En Antonio nunca había nada negativo, para el gran presidente. Los que acudimos al cementerio de San Andrés de Comesaña para acompañar a nuestro amigo, todos aquellos que acudieron a darle el último adiós a Antonio, todos lo decían, un gran amigo, una gran persona. Deseo y espero que en el más allá pueda reunirse con su esposa y su hija fallecidas poco tiempo atrás.
Un abrazo fuerte para su hijo político, el catedrático Avelino Muleiro y sus nietos, Noemí, secretaria de nuestro Colegio Provincial, Avelino y Ruth. Y desear que todos los compañeros de nuestro colectivo recordemos a Don Antonio Álvarez. Descanse en Paz.