El ghanés Wardem y el gabonés Madinda son dos de las apuestas de futuro del Celta

África empieza en A Madroa

Eric Wardem y Levy Clement Madinda, ambos nacidos en 1992, cumplen su último año como juveniles. Foto: Lydia Miranda
Gabón y Ghana vieron nacer hace 19 años a dos futbolistas que sueñan con hacerse un hueco en el fútbol europeo y que han elegido el Celta como primera estación en este difícil pero ilusionante periplo. Levy Clement Madinda y Eric Wardem militan en el juvenil celeste y son dos de las apuestas de futuro del club.
Madinda llegó a Vigo con la temporada ya empezada y a pesar de las barreras idiomáticas (sólo hablaba francés) su adaptación ha sido rápida. Es centrocampista –'de unas características similares a las de Bustos, aunque creo que tiene más técnica', dice José Curiel, su entrenador– y se ha convertido en una pieza esencial en el equipo. Además, recientemente ha debutado con la selección absoluta de Gabón.

A Wardem, de momento, no le están yendo tan bien las cosas, ya que aterrizó en Vigo hace un mes y unos problemas físicos le han impedido debutar todavía. Es delantero –'de los de antes', explica Curiel– y su aclimatación a la ciudad y al club está resultando un poco más lenta. Su entrenador, sin embargo, está convencido de que se convertirá en un jugador muy valioso para el club.

El Celta conoció la existencia y la valía de estos futbolistas gracias a unos singulares torneos que se celebran en el continente africano y en los que participan jóvenes promesas de un buen número de países. 'Los organizan un grupo de agentes, que se llevan a 50 o 60 chavales y hacen tres o cuatro partidos. Nuestra secretaría técnica envió a un ojeador a uno de estos torneos y los fichamos gracias a sus informes', explica Toni Otero, el máximo responsable de las categorías inferiores.

Los trámites para contratar a estos futbolistas no son fáciles y, de hecho, el fichaje de Wardem no se pudo cerrar hasta que cumplió la mayoría de edad. 'La FIFA tiene una política muy restrictiva en este tema y, mucho más, si son menores. Es comprensible que sea así, porque hay gente que se ha aprovechado mucho de estos chavales', comenta Otero.
Wardem y Madinda fueron captados en un torneo en Burkina Faso. Y es que la red de ojeo del Celta se mueve por los lugares más recónditos del continente africano. 'Hemos ido a Gambia, a Sierra Leona... Es algo que hacen muchos clubes y la competencia es grande porque en estos torneos te encuentras con ojeadores de Arsenal, Barcelona, Madrid...', dice.

Los africanos Makelele, Mido o, más recientemente, Ghilas consiguieron triunfar en el Celta y Wardem y Madinda quieren seguir su camino.

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