Cartas al director

la transición se ha quedado corta

n  n  n Vista desde estas fechas, la Transición ha dejado muchos huecos vacíos. Se han orillado muchos problemas para conseguir los objetivos fundamentales: la convivencia de todos aunque pensemos de forma distinta. El trabajo para superar la llamada primera Transición ha sido ímprobo y no siempre ha sido coronado por el éxito. 
A gran parte de la sociedad le cuesta aceptar los valores de humanismo cívico de una sociedad moderna.
La democracia moderna que pretendía la Transición ha abierto una era de actividad y libertad social sin precedentes en la historia de España. Pero es precisamente el posible atasco de ese extraordinario impulso, el que se halla ahora cuestionado. La primera Transición ha soltado las amarras de la adscripción fija de los individuos a comunidades dadas, pero es justo esta liberación la que ha conducido a un individualismo y dejar incumplidos los objetivos y las promesas. En la Transición pueden observarse diversos momentos, pero es un proceso con sus logros y retrocesos. La tolerancia y el diálogo han hecho posibles los mejores logros. Apropiarse de las conquistas de todos sigue siendo un obstáculo que hay que superar. El espíritu de la Transición nos pertenece a todos.