Cartas al director

recordar a tierno galván

n  n  n La fractura generacional existente hoy en la sociedad española tiene muchas causas. Una de ellas, no de menor importancia, es el olvido de las personas que han desempeñado un papel importante en el pasado. Hay olvidos interesados para que no aparezcan luces en este mundo plagado de contradicciones y de insuficiencias. El 21 de enero se cumplieron 30 años de su muerte.
En la Universidad de Salamanca, y bajo la orientación de Tierno, se fraguó la gran manifestación universitaria que se celebró en Madrid en 1965 y que terminó con la expulsión de la universidad de los catedráticos José Luis Aranguren, Agustín García Calvo y Enrique Tieno Galván. A partir de entonces el movimiento universitario volvió a aparecer y a presentar sus reivindicaciones para una sociedad democrática. El franquismo ya no pudo ahogarlo
El viejo profesor pudo ser alcalde de Madrid presentado en la candidatura del PSOE con la ayuda de los votos de otros partidos como el PCE. En toda la trayectoria política y académica de Tierno hay que resaltar su gran capacidad para hacer política y atraer a sensibilidades diferentes a sus concepciones del socialismo. Exiliado político en el socialismo orgánico, supo elaborar desde la izquierda una filosofía de la municipalidad. Nadie en ella se sintió extraño, sino ciudadano útil desde su profesión y desde su opción ideológica. 
 El pueblo de Madrid le tributó un grandioso homenaje de despedida ocupando las calles por donde había de pasar su comitiva funeraria. Fue una manifestación de adhesión a una manera de ver el socialismo que no había abdicado del marxismo, frente a otros que habían sido apoyados por la socialdemocracia como engendro del capitalismo salvaje. La obra intelectual de D. Enrique no desmerece a su labor política. Entre sus muchos discípulos, Paco Bobillo, Raúl Morodo, Verdú, García Santesmases...