Suena a ficticio diversas medidas económicas y sociales propuestas por todos los partidos políticos para lograr un mayor bienestar social. Los neoliberales están empeñados en presentarnos los problemas económicos como exclusivamente técnicos. Los dilemas sociales sólo pueden resolverse mediante procesos de elección social participativa, incluyendo el debate abierto y el diálogo. Los puntos que hay que debatir incluyen los fines últimos, por supuesto, pero también los medios prácticos e incluso los procedimientos mediante los cuales evaluar esos fines y medios. Las recetas unilaterales, incluso cuando las proponen los mejores expertos, no nos aportan la solución.
La libertad y la independencia del sujeto son los bienes más preciados de los ciudadanos. Pero la libertad sin posibilidad de hacerla operativa se convierte en una bomba que algún día estallará. También se ha desmoronado la componenda entre todos los partidos. Hace falta tiempo. Los totalitarismo al final se derrumban. La autonomía de los ciudadanos se hace insostenible sin una información plural. Una sociedad no siempre se puede mantener privando a los ciudadanos de comunicación y de diálogo acerca de los problemas que les afectan.
