Cartas al director

Los máster de los políticos

 Esta temporada asistimos incrédulos a todo lo acontecido en la Universidad Juan Carlos I. Casos como el de Cifuentes, Casado, Montón (y los que habrá), me imagino que serán la punta del iceberg de hechos que, aparentemente, no resultan tan aislados. Un rectorado ligero ante personajes que apuntaban en la cosa política, una cadena de favores, que por lo que se ve aupaban al Mastericidio a personajes de cierta envergadura de los dos grandes partidos, dejan tras de sí una estela de víctimas colaterales que, como todas las víctimas, son las que van a pagar el pato. Me refiero a los miles de alumnos que se han dejado los codos estudiando, que empeñaron años de su vida en formarse, y que ven ahora, atónitos, que su título de la Juan Carlos I tiene tanta credibilidad como el carnet de una tómbola. Hay otras víctimas, las que sufragan los gastos de estos cursos, léase familiares de alumnos, que con su esfuerzo tratan de dar una educación y forjar un futuro a una generación, que lejos atisba su futuro de la cosa política, pero que, por culpa de estos, ve ninguneados sus títulos.
Emponzoñan la universidad, la justicia, la empresa, la sociedad, siempre con cómplices dentro de estos estamentos, ya está bien.
Que sirva de punto y final, cambien el nombre a esa universidad, Universidad Felipe VI estaría bien, el rectorado y, como decíamos ayer, devolvamos el prestigio a esta y otras tantas instituciones. 
Y para la cosa política, el único máster valido: el Mastermind.