Cartas al director

Privacidad en internet

Una y otra vez se nos plantea una especie de disyuntiva entre Internet o la privacidad. Desde ciertos conocimientos de cosmología se podría llegar a la conclusión de que el mundo virtual es lo que más se semeja al llamado plano astral que viene a ser el mundo dónde moran las almas; por ello se incide a veces en el hecho figurado de que apoderándose de nuestra privacidad se apoderan de nuestra alma. Cuando menos deja al descubierto el grado de erosión de la libertad, sacrificada en su siempre difícil conciliación con la seguridad. Siempre por el bien de la seguridad nacional.
Es cierto que la información referente a nuestros datos particulares tiene un gran valor, pero también lo es el hecho de que las empresas de Internet comercializan generalmente con esos datos porque se los hemos facilitado a cambio de la gratuidad del servicio. Un servicio que tampoco ha podido sustraerse al constante rastreo de ese monstruo que llaman seguridad nacional en el que se suelen manifestar las escuchas, las violaciones de correspondencias, etcétera.
Ante esos mismos gobiernos que desean proteger de sí misma a una sociedad en creciente inocencia y buenismo medios internacionales como The Guardian, o The Washington Post se  pronunciaban recientemente en la conveniencia de volver a los métodos tradicionales y prescindir de Internet en lo posible.