Cartas al director

Hemos olvidado el "carpe diem"

Nuestra sociedad está cambiando a pasos agigantados y no precisamente para mejor. Algo que me llama la atención es que la gente está siempre haciendo algo. Me refiero a que no nos gusta estar a solas con nosotros mismos, dejando que el tiempo pase, como hacen los ancianos en los pueblos.
Si miramos a nuestro alrededor, vemos que todo el mundo está haciendo algo. En los transporte públicos todos van leyendo, jugando con el móvil o escuchando música. Desesperados por estar entretenidos en todo momento, como si no pudiésemos estar a solas con nuestros pensamientos.
Incluso vamos más allá y ha llegado un punto en el que no solo no somos capaces de estar a solas con nosotros mismos sino que somos incapaces de vivir el momento. Ver la tele mientras usamos la tablet y/o móvil se ha convertido en algo habitual, o retrasmitir nuestra vida vía Instagram, para que todo el mundo se entere de a que concierto fuimos. Y al final es como si no hubiéramos estado en él porque estuvimos todo el tiempo grabando con el móvil.
No nos damos cuenta que los momentos que dedicamos a nuestros pensamientos sirven para tener un espacio en el que reflexionar sobre nuestros actos. Son los momentos en los que valoramos lo satisfechos o insatisfechos que estamos con lo que hemos hecho, las cosas de las que nos enorgullecemos y aquellas de las que nos avergonzamos o nos arrepentimos. La creatividad es otro de esos atributos que se refuerza en momentos de ocio. Cuando uno no está siguiendo órdenes específicas o no tiene la obligación de hacer algo, empieza a pensar “fuera de la caja” y encuentra nuevas maneras de entender la vida e incluso de dar usos diferentes a herramientas convencionales.
En definitiva, la próxima vez que vayas en autobús o metro intenta no hacer nada, disfrutar del paisaje, observar la gente que te rodea, descubrirás cosas nuevas. Y piensa en ti, en lo que has hecho y quieres hacer con tu vida. 
La próxima vez que te vayas de vacaciones no pases el tiempo actualizando tu perfil, llenándolo de fotos. Guarda para ti esos recuerdos, ya los compartirás con quien valga la pena, y disfruta del momento. Carpe diem.