Cartas al director

el cine y los diferentes disfraces

n  n  n He visto desde hace muchos años actores y actrices disfrazados, siendo ello una visión espectacular. El cine ha utilizado con enorme frecuencia las posibilidades escénicas que proporciona para el desarrollo de una historia la existencia de personajes con doble personalidad. Eso es un arrollador "show" en el celuloide. Filmes con los cuerpos de las estrellas del séptimo arte disfrazados al cien por cien.
En la película "El príncipe y el mendigo" (1977), que es la adaptación cinematográfica de la célebre obra del mismo título de Mark Twain, acerca de un mendigo que intercambia su ropa con el Príncipe de Gales y, por una curiosa circunstancia se encuentra cada uno de ellos en la situación inherente a sus nuevas prendas, pasando múltiples aventuras. El actor Mark Lester es el protagonista de este filme pero intervienen también Oliver Reed, Charlton Heston y Raquel Welch. 
Una peluca, unos tacones, unos vestidos llamativos, y... ¡ya están disfrazados los artistas! Es el caso de Jack lemmon y Tony Curtis que se ponen pelucas y faldas disfrazándose de mujeres en el largometraje "Con faldas y a lo loco" (1959). 
Por otro lado, la actriz Julie Andrews se viste de hombre y se hace pasar por el conde Grassinsky en el filme "¿Víctor o Victoria?". Sobre este tema de los intérpretes disfrazados es una panorámica que el cine ha heredado una tradición teatral primitiva que, lógicamente, consiste en vestir a los actores de mujer para interpretar a personajes femeninos. En la película "Tootsie" (1982) el actor Dustin Hoffman se transforma en una espectacular mujer con un traje de noche de color rojo y con esa imagen disfrazada se convierte en una estrella en la televisión. 
Sean los actores o las actrices, todos interpretan en la pantalla grande dramas y comedias, bajo sus correspondientes disfraces, que cumplen la función de disimular, ocultar, desfigurar o simplemente burlar la realidad que las películas de este estilo quieren representar. La actriz Barbra Streisand en el filme "Yentl" (1983) es una chica judía que se viste y se hace pasar por chico para poder estudiar. Por su parte el actor Robin Williams, en la película "Señora Doubtfire" (1994) es un padre divorciado que aprovecha para estar con sus tres hijos cuando su exmujer decide buscar una niñera. El problema es que ella no quiere que él los cuide. Así que ni corto ni perezoso, Robin Williams se somete en esa película a una dura sesión de maquillaje y se transforma en una entrañable mujer niñera que engaña no sólo a su exmujer, sino también a sus hijos que no reconocen a su padre disfrazado de mujer. 
Pongo punto y final a este escrito, porque son imnumerables los famosos cinematográficos disfrazados en las películas.