Cartas al director

Contra la seguridad ciudadana

n  n  n Juntas y revueltas, con sus extremismos y los variopintos cómplices anónimos, donde unos agitan el árbol y otros recogen sus frutos, así instrumentan hoy su farsa con visos de tragedia, con la derogación anunciada de la ley de Seguridad Ciudadana. La fidelidad a su ADN, no les permite ver el futuro, con nitidez, pero mucho menos el desarrollo actual del mundo globalizado y nuestra España, en particular, sus ansias de venganza, adosada de resentimiento mezquino y nos permitió en el 78. Alcanzar la democracia y libertad, ella nos proporcionó, como recompensa cuarenta años de progreso y convivencia pacífica, a lo que contribuyeron en gran parte, nuestros Cuerpos y Fuerzas de Seguridad y orgullosos debemos sentirnos de su encomiable trabajo, pero este combo radical y extremista, intenta hoy interferir y minimizar todas sus acciones, arrebatándole las armas indispensables para su ejemplar trabajo...
Sin tomar en consideración que están agrediendo a uno de los pilares fundamentales de nuestra democracia y el progreso en libertad, donde estos, son los guardia y custodia de nuestras leyes y todos los ciudadanos, sin distinción de color, piel o afinidad política y religiosa, le debemos respeto y acatamiento, bajo cuya protección convivimos y crecimos, dando al mundo un ejemplo que se traduce hoy en que más de 82.000.000  de turistas nos visitan cada año y disfrutan, en nuestro país, su seguridad, belleza y hospitalidad. Lo que parece ignorar quienes en su afán por alcanzar sus fines desestabilizadores y con  ellos, el poder a toda costa. Les vale todo y así les va, tal vez esté aquí plasmada su desconexión con la España real, del presente y futuro, la que trabaja, produce y protege sus libertades con la ley, para poder sobrevivir en este mundo globalizado y también mediatizado vulgarmente.
Un país donde no se respeten sus leyes fundamentales y se ignoren o pretendan desmoralizar a sus Cuerpos y Fuerzas de Seguridad. Es como un barco a la deriva y propenso a su naufragio institucional. Este no es nuestro caso hoy, tenemos un buen capitán, que aplicando las leyes, e utilizando su patriota dedicación, ya evitó el rescate del país, con la colaboración y sacrificios de todos los españoles. El es D.Mariano Rajoy, quien dirige actualmente nuestro destino y trata de mantener y mejorar las Fuerzas de Seguridad de España, hoy amenazadas por quienes no descartan amistades foráneas y peligrosas, que unidos a los sueños marxistas separatistas, intentan hoy subyugarlas y destruir la unidad de la patria, a lo que todos los españoles unidos, deberemos oponernos. Porque está en juego la seguridad y unidad del país, y ser este el garante democrático y fundamental para nuestro desarrollo y convivencia del presente y futuro.
Tal vez el PP y PSOE, que son los partidos mayoritarios, deberían hacerse hoy un examen de conciencia y analizar las causas y efecto que sus dudosos comportamientos y desviaciones indebidas, llevaron al país a este callejón, con muy pocas salidas. La única y entreabierta hoy será el pedir perdón y regenerar sus propias filas, para devolvelos a la realidad extraviada, que obligados están a rescatar para sobrevivir y seguir siendo interlocutores válidos para la sociedad española. ello no será posible sin abandonar las cobardías y complejos de unos y las arremetidas desafortunadas y traicioneras de los otros, contra de las cosas de comer, solo volviendo hoy al Esprito y sacrificios ejemplares de aquellos que liberados de sus perjuicios políticos, fundaron nuestra democracia del 78, y pudieron evitar las arremetidas de aquel presente y con sus aptitudes, brindaron el futuro para nuestro país. Si no somos capaces de abandonar el guerra civilismo del pasado, para enfrentar el presente y garantizar el futuro, poco o nada le estamos ofreciendo a las generaciones que nos preceden, quienes ya fuimos víctimas de sus andanzas y engaños similares, por los caminos del mundo y Venezuela es hoy su ejemplo negativo, el que rumiamos en solitario, sus desgraciadas consecuencias. Solo nos queda como consuelo el contárselo, para que Vds. saquen conclusiones. Estos son los mismos que embaucaron al pueblo de Venezuela, prometiéndole villas y castillos. Hoy ni siquiera les pagan su pensión de jubilación, la que ganaron allí con su trabajo de emigrante, su sudor y lágrimas, y nadie de estos redentores, nos responde a estos atropellos. ¿Podemos, IU, BNG y el PSOE, lo saben y que? Son los cómplices y compañeros de viaje de Maduro hacia ningures.
¡Ya lo decía Antonio Machado en su día: No hay nada nuevo bajo el sol. Alguna de las dos Españas continuarán helándonos el corazón!