Cartas al director

al presidente del celta

n  n  n Admirado Presidente:
A pesar de mis discrepancias al principio de su gestión al frente del Celta no puedo más que rectificar y aplaudir el enorme trabajo realizado por Vd. y su directiva desde entonces hasta ahora. Porque los datos cantan y están al alcance de todos los que quieran verlos.
La gestión económica emprendida desde su llegada al Celta ha sido excelente, pasando de estar al borde del colapso y la desaparición del club, hace diez años, hasta encontrarnos en el actual momento; a salvo de las penurias económicas de entonces, con un activo muy importante en jugadores y un patrimonio inmobiliario nunca antes existente. Esto es indudable. Y el que no quiera verlo es porque o está ciego, se mueve en la órbita de la ignorancia/envídia o es un payaso político que ni come ni deja comer. Y de esto, lamentablemente, hay demasiado.
En consecuencia, siendo en estos momentos el aspecto económico el más relevante (que no el único) de la situación de nuestro querido Club, quiero enviarle mi modesto reconocimiento, gratitud y felicitación y animarle para seguir luchando en favor del Celta y de Vigo como Vd. sabe hacerlo.
Nuestra ciudad siempre ha adolecido de auténticos líderes, con visión de futuro y por esa razón no debería permitirse por más tiempo la zozobra en la que permanentemente está inmersa. Aquí la visión de futuro es casi una entelequia. Casi todo se hace por oscuros intereses políticos que siempre penalizan enormemente las potencialidades inmensas de esta ciudad. Para Vigo y para el Celta, estimado presidente, sería una pérdida irreparable que llevara a cabo esa intención suya de dejarlo todo a corto plazo. Por favor, no lo haga.
Desgraciadamente, en los últimos diez años, tenemos en la ciudad a un auténtico incompetente; un engañabobos profesional que todo lo manosea, todo lo corrompe, todo lo embrolla o se dedica a boicotear desde el primero al último proyecto que no sale de su decrépita y trasnochada sombra.
Se que su proyecto preferido en el Celta sería la construcción de esa ciudad deportiva que tanto necesita la entidad. Y como no podía ser de otra manera, siendo suya la idea, pues... quién debería darle todas las facilidades para ello se inhibe. Como siempre, vergonzosamente.
Por supuesto que es muy triste. Pero un líder como Vd. no puede desanimarse para renunciar a ese sueño porque cuatro pelagatos le critiquen. Y es que, desgraciadamente, hay gente que no da para más. Perdónales, presidente, porque no saben ni lo que dicen ni lo que hacen. Pero somos legión los que le apoyamos. De verdad.
Me gustaría insistir en que, por lo menos, antes de marcharse, dejase atado y bien atado ese magnífico proyecto. Los arquitectos están para eso y sabiendo lo que se quiere hacer es cuestión de semanas plasmarlo sobre el papel. Porque A Madroa y Barreiro ya no sirven para competir al nivel necesario. Y si esa obra, imprescindible para el crecimiento del Club, no puede hacerse en Vigo (porque algunos iluminados celebraron con demasiada prisa y champán un chapucero PGOM) pues, hágase en Redondela, Porriño, Nigrán o dónde sea, incluso en Méjico.
No le quepa ninguna duda de que todo el celtismo celebraría y disfrutaría de ese sueño suyo hecho realidad: Ciudad Deportiva Carlos Mouriño, Presidente del R.C.Celta de Vigo.
Tal y como lo siento se lo digo.
Mil toneladas de ánimo y a por ello, presidente.