Señores representantes de los cazadores gallegos ante la Xunta -Dirección Xeral- Medio Ambiente, etc. Ustedes que representan a todos los cazadores en las reuniones anuales del llamado Comité Galego de Caza para crear la orden de vedas, propusieron otra temporada más la caza de un solo conejo por cazador y día como cota en las zonas libres, terreno cinegético-común. Igualmente propusieron la caza de una perdiz rubia por cazador y día. La perdiz es inexistente, suena a burla. Con esta nueva temporada 2017/2018 son ya tres en las que defienden la misma cota.
Yo les pregunto si ustedes saben los perjuicios que causan al cazador gallego con esa medida. Les explico: un cazador de nuestra comunidad autónoma se desplaza alrededor de 100 kms. Llega al monte, suelta sus perros, y a los 15 minutos da caza a un conejo o lo atrapan los perros. ¿Qué hace? ¿Sigue en el monte? Si sus perros atrapan un segundo conejo está cometiendo un delito. ¿Qué hace? ¿Recoge los perros y vuelve para su casa a las diez de la mañana? Puede ir al coche, enfunda su arma, y vuelve al monte para entrenar a los perros. Recuerdo que entrenar no es acción de caza.
Pero, ustedes como cazadores deportistas, saben que después de cazar un conejo, seguir entrenando provocaría el espantar la caza a otros cazadores. Estas situaciones podrían provocar crispación en los montes entre personas que llevan armas. Los cazadores de a pie, no deportistas, lo vemos así. No es normal, no es justo.
¿Es qué ustedes no sabían esto como para exponerlo a la Dirección Xeral? La Dirección Xeral de Conservación da Naturaleza fue informada a través de varias reclamaciones por parte de la Unión de Cazadores de Montes Libres de Pontevedra sobre la mísera cota de un solo conejo así como sobre la prolongación en la caza de la becada en las zonas libres.
Ustedes, cazadores deportistas, deben saber que sobre la becada, en ningún tecor, en ninguna zona libre, hay gestión sobre ella. Se trata de una especie migratoria que desde el norte de Europa, pasa por centro Europa , cruza España y llega al norte de África. Apenas se el ve el plumero. En Galicia se les comienza a ver cuando está próxima la finalización de la temporada de caza menor. Cuando sobrevuela España deja en evidencia a los cazadores. Este ave se aprovecha de la tremenda desigualdad existente entre los cazadores que practican su caza. Como acabo de decir, en Galicia, para unos termina su caza el día 6 de enero, y para otros, en febrero. Ejemplo de igualdad y calidad deportiva. Faltaría más. En las demás comunidades autónomas pueden cazar muchísimo más tiempo. Puede ser que ustedes digan que esto es gestión. Yo lo tengo claro. Es la sinrazón, la desigualdad.
Volviendo al asunto de los conejos, pretender justificar la cota de un solo conejo, debido a las enfermedades y a su presión, yo digo que eso nadie puede demostrarlo porque ni en todas las zonas libres hay enfermedad en los conejos ni tampoco la misma cantidad de conejos ni la misma presión de cazadores. En todo caso, la cota de un solo conejo en el día, no nos fastidien el día; fastídiennos medio día, o sea, cazar un solo conejo en medio día. Pero eso sí, si el problema es de enfermedad, apliquen protocolo para Galicia en todos los montes, no solo en los terrenos cinegético-común. Igualmente, la prolongación en la caza de la becada que sea para todos los montes de Galicia, incluidos los terrenos cinegético-común. Por otro lado, también les informo que Unión de Cazadores de Montes Libres reclamó a la Xunta el que los cazadores de menor puedan disparar al jabalí en el supuesto de que éste ataque a sus perros o, incluso, al propio cazador. ¿Dónde está la seguridad en la caza? ¿Dónde está la protección animal? Deben permitir la caza al salto del jabalí. Lo piden miles de cazadores de las cuatro provincias gallegas. No es nada nuevo, ya se ejerció en Galicia.
Sres. representantes, defiendan la caza con igualdad, bienestar, calidad de vida. Los que nos representaron hasta ahora, dejen paso. Se puede hacer de dos formas: dimitiendo o jubilándose. Les recuerdo que entre los años 77 y 80, éramos más de 100.000 cazadores en Galicia. En la actualidad, no llegamos ni al 50% sobre 40.000. Algo falló. Hay que recuperar mucho, hay que trabajar. Y no se les ve ganas. Los anti-caza trabajan a toda prisa. De seguir así, la batalla está perdida. Esta temporada, un solo conejo, la becada llega cuando cierra, y el jabalí se ceba y se burla. ¿Qué nos venden? ¿Una moto?
