Hace mucho tiempo que tenía ganas de escribiros. No podía enviar mi habitual carta a través de la radio, porque la del Condado, y las otras, están muertas. Sus montajes se pagaron con dineros públicos y alguien se encargó de silenciarlas. Yo mismo os acompañaba cada mañana desde la Radio Municipal de Ponteareas. Un medio de comunicación de zona es tan importante como un supermercado, un colegio, una farmacia o una cafetería. ¿Qué sería de nuestras gentes si tuvieran que desplazarse diez, quince, veinte kilómetros para realizar sus compras, llevar a sus hijos al cole, hacerse con un medicamento, o tomarse un café?. ¿Qué de nuestros comercios sin poder soltar al viento los anuncios de sus productos, y de los posibles compradores, sin la información precisa?
Pues el medio de comunicación es tan imprescindible para el ciudadano como los citados. Porque el habitante de estas zonas necesita sus noticias, su participación, sus criterios expuestos a través de los medios locales. Necesita participar, conocer los acontecimientos de toda índole; comprar y vender los objetos que a unos les sobran y otros necesitan comprar a mejores precios. Consultar con el médico o el abogado que la radio trae para satisfacer las necesidades de aquellos que solo podrán valerse de ellos a través de este medio de comunicación. Las bodas, los bautizos, las esquelas, las fiestas, los acontecimientos deportivos y de todo tipo llegan a sus casas,a sus oficinas o al campo, a través de la radio. Y los comunicados a las gentes que viajan y en un momento hay que darles cualquier información. Señores Alcaldes de Nigran y Ponteareas, y señora Alcaldesa de Porriño, sean consecuentes con las necesidades de sus pueblos, escuchen a los ciudadanos que piden a gritos la apertura de sus medios de comunicación, y escuchen, sí, escuchen atentamente los aplausos que las mismas gentes les van a regalar por el magnífico gesto de haberles escuchado y complacido… Y si no reabren estos medios de comunicación tan necesarios e imprescindibles, tendremos que gritar y exigir la reapertura, antes de que saquen a subasta todos los bienes que aún quedan dentro de las dependencias de la radios que, con el silencio, han aislado a sus gentes. Es intolerable.
Estos medios que sirven para la comunicación, el solaz y el entretenimiento de hombres, mujeres, jóvenes y niños de estos pueblos, son sagrados. En cada casa hay un artista, un emigrante que vivió horas interminables lejos de su tierra y ahora puede contar sus experiencias. Esperemos que los actuales alcaldes estén convencidos de que a la política se va a servir a los demás, no a servirse a sí mismos. Puenteareas, Porriño y Nigrán no son pueblos dormidos. Que lo sepan los alcaldes y todos y cada uno de los concejales responsables de sus cargos cuyos sueldos les pagamos nosotros. En nuestros pueblos no debe de faltar un solo servicio.
Y este, el de la comunicación entre todos los vecinos, el poder participar en juegos, concursos, competiciones, y aportar ideas para una buena gobernación, es un servicio más de los Concellos. Anímense señores alcaldes y alcaldesa y sirvan a todos sus vecinos los medios de comunicación y a través de ellos la información a la que tenemos un derecho irrenunciable. Nada más.
