Cartas al director

El PP y la recuperación de la confianza ¿es hoy indispensable y urgente?

 Ello no será fácil, pero tampoco imposible. La resistencia externa o interna de actualidad, no puede ser obstáculo para que la nueva directiva del PP, que hoy encabeza Pablo Casado, y su equipo sean los responsables de clarificar esta complicada interrogante, utilizando si, el sentido común y la coherencia político-ideológica, lo que nuestros fundadores nos entregaron como relicario a cuidar y preservar en el tiempo. Recuperar lo extraviado los últimos años, es la tarea asignada a la nueva directiva del PP, poniendo enmarcha una regeneración interna, necesria, creíble y pedida a gritos, por militantes, simpatizantes y amigos, lo más rápido posible para trazar el nuevo rumbo y destino del PP, evitando se repitan los errores del 2011, que con ciento ochenta y cuatro diputados, nos escondimos en el silencio y la complicidad, para ocultar inexplicablemente lo recibido de la herencia Zapatero. De aquellos errores, tenemos hoy estos acosos desgraciados que estamos viviendo.
La coyuntura actual, nos da una nueva oportunidad, ya gobernamos Andalucía,  con la ayuda de Cs y Vox. Con las venideras citas electorales, municipales, autonómicas y europeas, a las que deberemos agregar la convocatoria reciente de las Generales, para el 28 de abril, el desgaste sufrido por los casos de corrupción y complicidades del fuego amigo, fue desastroso para el partido. Ello obliga a la nueva directiva, a iniciar lo más pronto posible una regeneración urgentge, erradicando de nuestras filas, a los culpables y sus cómplices de aquel desastre. Algunos intentan hoy de nuevo, colarse en las listas como diputados, alcaldes y concejales. Ello sería un gravísimo error, que conspira abiertamente contra nuestra recuperación y la confianza necesaria de los votantes.
Para recuperar lo extraviado, solo hace falta depurar responsabilidades y que la Justicia actúe para castigar a los culpables, o absuelva a los inocentes. No podemos equivocarnos de nuevo en el diagnístico. Quien la hizo que la pague, y caiga quien caiga, deberemos depurar nuestras filas. Ello nos costó cinco millones de votos, muchos de ellos esperan hoy un gesto regenerativo y caras nuevas, para emprender su retorno a casa. No deberíamos perder esta nueva oportunidad que nos ofrece Andalucía, donde con ayud de Cs y Vox, encabezamos el nuevo Gobierno. Y estamos obligados a poner en marcha una regeneración creíble y sin estridencias, pero firme, en su diagnóstico. Los dos partidos que nos acompañan en el gobierno de Andalucía, nacieron y crecieron por nuestros errores y en ellos consiguieron refugio muchos de nuestros militantes y votantes disgustados por los casos de corrupción y el alejamiento ideológico que vivió el PP los últimos años. Hoy juntos, deberemos clarificar muchos errores y si fuere necesario pedir perdón regenerativo para poder clarificar los cuarenta años de corrupción y despilfarro socialista en aquella Comunidad Autónoma, con algunas complicidades del PP allí y en Madrid. Las auditorías prometidas deberán ser una realidad contrastable en el término de los cuarenta y cinco días prometidos. Deberán ser efectivas  y públicas, caiga quien caiga, para tranquilidad de la ciudadanía y de nuestro propio partido.
Tal vez el ejemplo regenerativo ya emprendido debe dar sus frutos para que lleguen a la gente, y sirva de ejemplo al resto de Comunidades Autónomas. Ello nos obligará a un autocontrol del partido, mas estricto y riguroso a nivel nacional. Si de verdad somos conscientes de lo que debemos hacer para recuperar lo extraviado, pongámonos manos a la obra ya, hoy. Mañana quizá sea demasiado tarde para ello.
Ya lo dijo Jovellanos en su día: Sin libertad y justicia, no olvidemos sin ambas, jamás será posible construir un futuro de prosperidad, en el que se potencie la virtud personal y se posibilite la búsqueda de la felicidad colectiva.