Son la amenaza latente que hoy vive el mundo libre y Europa en particular. Es un escenario favorito para desarrollar "el blanqueo de conciencias", (poniendo a las víctimas como verdugos y estos como víctimas de sus ejecuciones atroces y macabras. Es el mundo al revés). Este triste espectáculo lo inició Zapatero y siguió su curso ascendente hasta nuestros días con muchísimas complicidades. En ello colaboraron muchos cómplices y cobardes, a pesar de tener víctimas en su intimidad política. Estas, hoy, van camino del olvido y los verdugos, los están convirtiendo en héroes y hombres de paz. Pretenden así, introducir en nuestra sociedad, un ejemplo de convivencia perverso y destructor. Pero no pasa nada.
Este trabajo maquiavélico y destructor del lavado de imagen, político terrorista, lo está desarrollando sigilosamente la izquierda marxista y sus terrminales mediáticos, incrustados en nuestra sociedad. En ello participa Podemos y toda la extrema izquierda marxista española. Sorprende una parte radical e importante del PSOE, los acompañe en esta ruta perversa. Ellos contribuyeron a esta ruta de blanqueo con Zapatero a la cabeza y dejada como herencia macabra al PP, que no supo o quiso descifrar y atajar. También contagió a medios de comunicación que fingiendo ser independientes, se les cayó la máscara. Y conjuntamente consiguieron, hace pocos meses, levantar el veto que tenía Cuba como santuario terrorista ante la comunidad Europea. A pesar de los últimos atentados de París, Bruselas, y el trabajo encubierto y tenebroso que ella y sus satélites ya esparcidos por todo el mundo, promueven diariamente. Y hoy le toca el turno al Parlamento Europeo, que debe evitar que se promueva en sus seno a un terrorista convicto y confeso que no se arrepintió y sigue alentando hoy a sus correligionarios presos a que no se rindan ni colaboren con la justicia par aclarar los crímenes que ETA tiene ante la justicia y esta quiere esclarecer. Se trata de Arnaldo Otegi. ¿Aceptará la Comunidad Europea que este terrorista, sin arrepentirse de sus crímenes, les cuente milongas de camuflaje en su parlamento. Mientras la gran mayoría de sus países están en alerta máxima por la amenaza latente del terrorismo y sus víctimas, sufriendo el acoso y desprecio de verdugos y cómplices que se niegan sin recato alguno a condenar esta lacra criminal que ellos directa o indirectamente promueven y apoyan. la ingenuidad y cobardía de algunos demócratas les permite permanecer en la mesa de discusiones sin condenar el terrorismo. ¿Debe ser tan ingenua la Comunidad Europea para no darse cuenta de esta amenaza interna y consentida? Estas próximas elecciones deben tener en cuenta muchisimas cosas, pero esta del terrorismo es primordial. Vivimos momentos difíciles, creados por un cúmulo de corruptelas y errores que conspiran abiertamente contra nuestra democracia y libertades.
Esta mini campaña electoral que se inicia y provocada por quienes se negaron a buscar un camino de entendimiento entre la mayoría constitucionalista. Y jugaron con nuestro porvenir durante cuatro largos meses. Es un aviso a navegantes para quienes conscientes del momento que vivimos y la gran mayoría disfrutamos. No confundamos, los cantos de sirena y confusión con la realidad que la globalización hoy nos obliga a cumplir y solo en ella está el progreso, sin apelativos que hoy todos disfrutamos y debe continuar mejorando y vigilándolo, pero jamás asaltarlo para destruirlo como intenta Podemos y sus cómplices, para instalar su revolución de desorden y miseria.
Hay tres cosas que nunca debemos perder, la paciencia, la esperanza y la honestidad. la distancia impide un beso o un abrazo, pero jamás impide un sentimiento de lealtad a la patria.
