Cartas al director

Suspiros y nostalgia por un diálogo sincero

Que nos permita rescatar lo que hoy está en peligro, la unidad democrática de España y su progreso, que hoy todos disfrutamos, y está en peligro inminente. Vienen a mi recuerdo aquellas frases que pronunciaban nuestros compatriotas emigrantes que huían de la Cuba castrista, los sesenta, éramos felices y no sabíamos, quiera Dios, que esto que nosotros vivimos nunca llegue a Venezuela, y llegó. Ello nos obliga, no solo a estar alerta, también a tomar parte activa en el trabajo político a desarrollar para conseguir atajarlo en tiempo y forma antes de que aquí llegue y con nuestra complicidad se instale.
Deberemos salirle al paso a esta nueva farsa que, la extrema izquierda, hoy utiliza torticeramente para la confusión y el secuestro ideológico, su diálogo de sordos y con un solo interlocutor, quieren imponer su visión de la realidad o la verdad torticera que ello buscas. Triste realidad que ya hoy vivimos y avalada por algunos plumillas que mañana tarde y noche tratan de imponer su verdad a sabiendas que están equivocados y le hacen el juego a los independentistas y sus cómplices actuales, Podemos. Pero nada, o poco importa, ellos cumplen su cometido o trabajo asignado, argumentando que gozan de respaldo internacional de renombre, como el Papa Francisco, Obama, o Zapatero. Pero ocultan o dejan de mencionar sus fracasos estrepitosos en Cuba, Colombia o Venezuela, y el ridículo que ya hizo la CE al sacar a Cuba de la lista negra del terrorismo y ser esta su principal objetivo. Así paga el diablo a quien le sirve, paralelamente la progresía mundial se lanza a degüello y en tromba contra Trump, el Brexit, y los extremismos de derecha que asoman en el horizonte. Sabemos que todos ellos son dañinos para la democracia, pero no hagamos excepciones y veamos la realidad. Esta nueva operación de márketing progre, de utilizar el diálogo sincero y oportuno, está dirigida a control remoto desde la Habana, Cuba, y solo busca utilizar esta como cortina de humo para desestabilizar occidente y llevarlo al nuevo comunismo, oculto con el seudónimo de socialismo del siglo XXI. Así atacan hoy, a cara descubierta, nuestra democracia y progreso, su quinta columna ya está embochinchando nuestro país. Los ataques a la iglesia católica, nuestros valores y principios, incluyendo la familia y nuestros militares y fuerzas de seguridad. Contrasta todo ello con su apoyo indiscutible y puntual a terroristas convictos y confesos que se niegan a condenar. O el apoyo incondicional a ETA Y LOS SEPARATISTAS CATALANES. No perdamos de vista las nuevas escenificaciones engañosas, como la programada y publicitada entrega de armas de ETA, sin colaborar para esclarecer los trescientos actos terroristas que permanecen hoy sin clarificar, los culpables para llevarlos ante la justicia. Mientras sus víctimas siguen olvidadas.
Mientras todo esto se escenifica, algunos mandaderos de oficio y plumillas -prestados al mejor postor- ponen una vela a Dios por la mañana en sus periódicos y otra al Diablo en sus tertulias habituales por la noche y exigiendo al Gobierno un nuevo diálogo asimétrico para seguir mareando la perdiz y ganarle tiempo al tiempo para que sigan las amenazas y el Gobierno siga escondido o viendo para otro lado sin aplicar las leyes y el artículo 155, que según ellos es un error (político) utilizarlo. Esas son sus pretensiones estrella para obstaculizar y complacer a sus patrones.
Estamos ante la instrumentación torticera del diálogo, utilizándolo como escudo protector para confundir o imponer su deriva separatista que ya unió a su suerte todos los extremismos de izquierdas. Es el nuevo ‘mantra’ que ya pusieron en marcha y sacaron a sus incondicionales a defenderlo. Pero a estas alturas de la película y a punto de bajar el telón, ya poco o nada queda para buscar aplausos. La gran mayoría silenciosa de españoles piden hoy que actúe la justicia y se cumpla la ley para salvar a España. Decía Abraham Lincoln: “Cuando un país extravía sus raíces de identidad, urge su rescate inminente antes de que sea tarde”.