Quiero inicia la misma recordando unas palabras de un socialcristiano, ejemplar para el mundo libre en el que hoy vivimos, nos ocupa y debería preocuparnos también su sostenibilidad y mejora. El era D. Arístides Calvani: La democracia participativa y abierta al mundo, no acepta el lenguaje extraviado y a veces soez, de quienes a su sombra conspiran abiertamente, para pervertirla, o hacerla sumisa al adversario al acecho. Y sin ánimo de polemizar y apelando al respeto que merece el pueblo de Moaña, nuestro párroco D. José Luis Muñiz y tu persona amigo Carro. Como feligrés y católico activo que con devoción y respeto, celebro cada año, la festividad de Nuestra Señora la Virgen del Carmen, y su procesión por el mar, cuya organización es por todos conocida y la dirige nuestro párroco actual, donde participan todo el pueblo, con respecto, devoción y entusiasmo cívico-religioso. Está tu denuncia pública, que fue publicada el domingo 29-07-18, debe ser clarificada por ser muy graves tus amenazas.
Ya que causaron sorpresa e indignación, a la vez por dejarnos un sin número de incógnitas y unos relatos fantasiosos que mas se parecen, a una rabieta de vecinos, o chismografía de barrio, según relatas, ofreciste tu barco para saldar cuentas pendientes con el párroco. Eso se desprende de tus afirmaciones, provocándote algo tan excéntrico y fuera de lugar. Como lo que tu relatas, mi primera intención era tirarlo por la borda. La segunda, pasarlo para otro barco, si o si, suena muy fuerte y amenazante, a la vez, pero agregas que, tu grado de sensatez, cordura y respeto a la Virgen, te lo comiste tu solo durante la travesía. Yo te sugeriría que también lo digieras y sin traumas, peo si fuere necesario para aliviarte la misma, pidieras disculpas al pueblo de Moaña, ya que el dirigir un partido político, XL Independiente, que te llevó a ser concejal, no te otorga ninguna patente de corso, para atacar descaradamente y con muy escasos o nulos argumentos y respeto a instituciones religiosas y sus representantes en este caso al párroco de nuestra parroquia, la iglesia del Carmen de Moaña.
Tu numerito siguió hasta el desembarque, donde pusiste en evidencia o hiciste valer tus dotes de armador y capitán de barco, que te reconocemos todos. Pero obviaste explicarnos el porque permitiste tirar fuegos artificiales, desde tu barco, lleno de pasajeros, cuando las leyes de navegación, solo le permiten en casos de emergencia extrema a bordo para pedir auxilio. Pero tu lo justificas alegremente, con un mini relato, para tu parafernalia populista de confusión que te lo pidió una amiga de Teis. Toda esta farsa de chismes y desencuentros los remitiste, al arzobispado de Santiago, lo que todo el pueblo catálogo, como una farsa preparada y buscada por ti. Aquí caben dos hipótesis hacer comparsa con los enemigos jurados de la iglesia, que todos conocemos aquí, o revivir tu ego y notoriedad electoral, hoy mermada. Cualquiera de los dos caminos escogidos para convencer adictos a tus siglas "Independientes XM", creo honestamente, que te equivocas y deberás rectificar en tiempo y forma.
Ya que dejas muchos cabos sueltos, que deberás clarificar, salvo que intentes formar parte activa o pasiva de esa corriente alternativa y que todos conocemos en Moaña, donde le vale todo para llegar, pero sin convencer a esa gran mayoría de este pueblo noble, trabajador, honesto y mayoritariamente con las ideas claras y católico. Y son muchísimas las personas que interpretan tu denuncia, como una pataleta, o despropósito, sin pies ni cabeza y además tratas de adornarla, con algo tan macabro y fuera de lugar, que con toda sinceridad asusta amigo Carro. Nos conocemos hace años, ya que militamos juntos, pero no revueltos, en el mismo partido, con una diferencia muy clara, yo sigo el mismo camino, luchando por la decencia y regeneración del mismo, tu y sin explicaciones, te alejaste. ¿A qué juegas hoy con este odio visceral, declarado públicamente contra nuestro párroco que sabes, afecta a muchos católicos, incluyendo a muchos de tus votantes? Rectificar es de sabios, seguir tropezando una y más veces en la misma piedra, tiene muchos y variados calificativos que por respeto me reservo.
Cierro esta aclaratoria con una frase conciliadora, no ofende quien quiere sino quien puede. Y con todo mi respeto, amigo Carro, con tus incongruencias puestas en escena, este domingo pasado, no puedes ofender, pero mucho menos convencer.
