Cartas al director

Reflexionemos sobre el momento que viven Cataluña y toda España

n  n  n No es momento para buscar culpables con el clásico "tú más" acostumbrado, ya que desgraciadamente, todos los conocemos por acción u omisión. Es sí, la hora de la verdad porque lo que está en peligro hoy es la integridad y convivencia nacional, especialmente en Cataluña. Los brotes de violencia con desobediencia incluida a la autoridad legítimamente constituida ya causan preocupación y angustia nacional, lo que amerita la intervención sensata y responsable de todos los actores políticos que hacen vida común en el Congreso Nacional donde juraron lealtad a nuestra Constitución y Leyes. Entre ellas el artículo 155 de la misma para ser aplicado. Cuando cualquier Comunidad Autónoma se desmarquen de sus obligaciones y deberes con las leyes y el caso de Cataluña es hoy un ejemplo visible de desobediencia clarísimos y donde incluyen el desprecio a sentencias de los órganos jurisdiccionales del Alto Tribunal Constitucional y Supremo del país. Y ello debe ser atajado inmediatamente, sin vacilaciones dilatorias de conveniencia política.
Seguir mareando la perdiz con el diálogo de sordos, como intenta el actual Gobierno y algunos correveidiles, sólo crea más desconfianza e incertidumbre a nivel nacional e internacional, ya que dicha actitud sólo le sirve a los separatistas para ganar tiempo hacia su desafío independentista, mientras la incertidumbre y desconfianza avanzan a pasos agigantados, amenazando ya la integridad y seguridad de toda España y muy pronto visualizaremos los destrozos económicos y sociales ya hoy allí causados que sin duda se trasladarán a toda España.
Este desafío separatista es a todo el país y como tal, ya no caben disculpas o negociaciones clandestinas como las que mantiene hoy este desgobierno del PSOE, que solo está poniendo en evidencia una vez más sus triquiñuelas clandestinas afloradas el pasado mes de junio, para alcanzar el gobierno de su moción de censura a Rajoy, y debe pagarle su peaje o deuda contraída clandestinamente a los nacionalistas, okupas, anarquistas y "ningures". El gran muñidor del "asalto" fue R. Zapatero y su discípulo Pablo Iglesias, hoy es Pedro Sánchez el ejecutor que debe pagar la factura por los apoyos, y pretende endosársela sin muchas explicaciones a todos los españoles, los que hoy le exigen, y sin demora, el porqué interrumpió la aplicación del artículo 155 y dio aliento a los separatistas con sus globo-sonda de coartar la intervención del la Justicia, intentando sustituirla por su diálogo ramplón. Una copia al carbón del intento descarado y cobarde de su mentor Zapatero en Venezuela, cuyo fracaso y ridículo ya es visible internacionalmente. La descomposición moral y política del actual desgobierno Frankenstein, pretendiendo gobernar con quienes quieren romper España, ya lo descalifica automáticamente. Y debe, a la mayor brevedad posible, convocar elecciones generales. La amenaza visible hoy es sobre nuestra convivencia y la naciente recuperación económica lograda por el Gobierno anterior. Tal vez, la única herencia loable del mismo, ya que en lo político, lo opacaron, la indiferencia y sus casos de corrupción que ameritan una regeneración interna, inmediata y oportuna en el PP. La que ya inició el nuevo presidente Pablo Casado, con prisa y sin pausa para limpiar el PP y devolverlo a sus raíces fundacionales…
Catalaluña es hoy el centro de las mafias que controlan el mundo de los negocios más aberrantes y destructores de una sociedad moderna y su convivencia pacífica con capacidad judío-masónica para controlar gobiernos, y son los CDR sus controladores generales a la vista hoy (Zamuros cuidando carne…) La agitación descontrolada que se vive en sus calles. Amerita una profunda reflexión política especialmente de los partidos constitucionalistas, que hicieron posible estos cuarenta años de democracia y progreso social, económico y político. Quienes se desmarquen de sus obligaciones con el país, su Constitución y leyes, para paralelamente seguir haciéndole el juego a quienes intentan hoy asaltarlo y dividirlo. Tendrán que asumir la responsabilidad de sus cobardías y traición ala patria. Frente a la gran mayoría de españoles que aman a su patria y dispuestos están a seguir a su nuevo líder Pablo Casado. Hay que tomar el control en Cataluña ya…
Llega un momento en la vida que tienes que dejar de cruzar océanos por personas que no merecen que cruces un charco. Hay tres cosas que nunca regresan: el tiempo, las palabras y las oportunidades. Y otras que sí pueden distraerte: a mentira, el orgullo y la envidia.