Cartas al director

los podemitas, las ff.aa. y un general en su laberinto

n  n  n Quiero agradecer y felicitar al periodista habitual de Atlántico, Fernando Ramos, por su ilustrativo artículo publicado el día 6 de este mes. Su enfoque objetivo me inspiró a este que hoy escribo. 
La confusión es un hecho real, lo que no sabíamos era este intento por humillar a nuestras FF.AA. Y eso si es grave y peligroso para nuestra democracia y seguridad de España. Si nos atenemos a las declaraciones públicas del general, Julio Rodríguez, hoy retirado y miembro de la cúpula de Podemos. Habremos entrado en un capítulo peligroso de nuestra democracia que nos obliga a cerrar filas ante sus declaraciones a la Vanguardia de Barcelona que, sin duda, tendrán un gran impacto negativo en el seno de nuestras FF.AA. y en toda la ciudadanía en general. Al observar que quienes están obligados a defender la patria de usos y abusos, balbucean o utilizan el lenguaje político, para introducirnos en este laberinto de ruptura institucional y parece ser no pasa nada.
Informa la Vanguardia: El general no cree que las Fuerzas Armadas la tomen con Cataluña, si esta declaran  la independencia, o se embarca en la unilateralidad. Nada, que la intervención de las FF.AA. es una decisión política, sostiene.
Y lanza una reflexión: Nadie pregunta que harán los bomberos o los funcionarios de Correos. Las FF.AA. no tienen que hacer nada, hay que dejar de hacer las preguntas.
Se olvidó el general lo sucedido en el año 1934, con algo similar y un gobierno progresista de extrema izquierda en Madrid, que impidió a sangre y fuego que se consumara la independencia de Cataluña, entonces y acabó, con aquella farsa sediciosa. Las FF.AA. y las del orden público intervinieron y se restituyó la legalidad. ¿Qué lo diferencia del desafío que hoy vivimos los españoles? Qué usted parece ser pretende, con sus declaraciones desafortunadas, es proteger y justificar con su parcialidad política que le respetamos, pero no compartidos, por ser contraria a los intereses  generales de todos los españoles. ¿O pretende convertir nuestro país en unos nuevos Balcanes? Que parece ser lo que Vd. busca, con sus polémicas declaraciones. El politizar a nuestras FF.AA. tal vez, general, debería Vd. aclararle a todos los españoles aquel lamentable suceso con los piratas del Índico cuando Vd. era jefe de JEMAD y quien le dio la orden que nos lo perseguirán... Los cobardes de esconden, los valientes dan la vida por defender la patria.
Que duda cabe que hoy la unidad e integridad de la patria está en peligro en Cataluña. Pero lo que vd. propone es humillar a las FF.AA. para complacer a los separatistas y a su Podemos que juega a la ruleta rusa con el futuro de España. ¿A pesar de estar vd. retirado hoy no siente nada por aquel juramento que hizo a la bandera, para defender la patria, hasta sus últimas consecuencias? Viene a mi recuerdo en que convirtieron Fidal y Hugo Chávez a sus ejércitos. En ONG de tapadillo para su revolución de fantasías, que terminaron humillando a sus pueblos para secuestrarlos y someterlos a su tiranía, cuyo resultado real es ruina económica, social y política. Dígale la verdad a los españoles y no se esconda en ese mundo de confusión y engaños que, el nuevo comunismo disfrazado de socialismo del siglo XXI, pretenden instalar en nuestro país. Aquellos fracasos de ayer, utilizando hoy la palabra democracia, ello es avalar la teoría de Stalin, Marx, Gobber, Mussolini, Hitler o los nueuvos "redentores", Fidel, Hugo Chávez, Iglesias, Errejón, Monedero y compañía.
Lamento profundamente que un general extraviado en su laberinto político, estuviera en algún momento dirigiendo los destinos de nuestras FF.AA. Esta noble carrera merece respeto, consideración y obediencia, pero cuando se confunde con lo políticamente incorrecto apaga y vámonos. Alguien que durante cinco años vivió y apreció la disciplina militar en su juventud, tiene que sentirse desconcertado y confundido a la vez. La obediencia, disciplina y el respeto a los postulados  patrios, es algo que no debe perderse nunca en las FF.AA. de cualquier país. Ya estés dentro o en situación de retiro. 
En mi juventud, como empleado civil de la Escuela Naval Militar de Venezuela presencié un castigo ejemplar, por desobediencia a doce guardamarinas. A mi me sorprendió el rigor, algunos políticos lo criticaron. La institución militar lo asimiló como normal y oportuno en un momento delicado para el destino de la patria. Estaban en aquel momento reparando las heridas del golpe de Estado, que restituyó la democracia en 1961. El director lo resumió así: Por esta falta grave, a la disciplina militar no sois dignos de ser oficiales, de nuestra marina de Guerra. Quedais expulsados de esta institución. La patria lo exige.