El panorama político de España así lo prevé y avisa. Las luchas internas de los partidos están abriendo un período de incertidumbre, que muy pronto veremos sus coletazos. Las proximidades de sus congresos internos, así lo vaticinan. Los que venían a resolver todos los problemas políticos existentes en España, solo lograron, en muy breve tiempo, avisamos de sus intenciones totalitarias y destructoras, que son incompatibles con nuestra democracia, la que tratan de contaminar y secuestrar. Ello obliga a los partidos tradicionales a regenerarse internamente para corregir sus errores y corruptelas. Aquellos que alegaron a sus votantes.
El diálogo sin fronteras para el entendimiento, es una falacia retórica de márketing político izquierdista, y que ciertos tertulianos de moda quieren imponer contra viento y marea, haciéndole el juego a los nuevos mareantes redentores. Pero se le ve el plumero a su legión de mandaderos a sueldo, mañana, tarde y noche, tratan de intoxicarnos con sus falacias populistas y ramplonas, cuyos resultados en sus países de origen, los sumió en la miseria más atroz. Ellos saben que sus deseos no conducen a ninguna parte, pero insisten. Lo mismo le sirve Rita Barberá que Federico Trillo, o Cristina Cifuentes. Mientras los Pujol pasan desapercibidos y los eres al olvido, entreteniéndonos hoy con el juego extorsionador de los separatistas, exigiendo diálogo, sus ventiladores mediáticos se reactivan de forma vertiginosa para asegurarse nuevos privilegios obscenos, sim importarle que los mismos, son nocivos para la convivencia y la unidad de España.
En este juego macabro, pululan personajes vivibles a invisibles, pero todos buscando un fin común, el como descabalgar al PP del Gobierno para instalar su revolución de fantasía. Este no puede seguir haciéndole el juego a sus adversarios, o acabará con lo poco recuperado estos últimos años y que todos disfrutamos hoy. Su estrategia está en marcha derogando todas las leyes aprobadas por el PP, en la anterior legislatura para volver a las andadas de Zapatero. Falta saber cual será la capacidad de aguante y reflexión de este Gobierno. Tal vez en este congreso del PP, que se avecina, tenga que debatirse su situación interna y el control ideológico del mismo. Los errores y corruptelas camparon a sus anchas por la falta de vigilancia y orientación. Hoy nos exige a todos los militantes, simpatizantes y amigos, buscar urgentemente nuestro rumbo y destino, o morir en el intento.
Los avisos de Aznar, Mayor Oreja, María Sangil, Ortega Lara, Portero y hoy Cifuentes y otros. Unido a los globos sonda de algunos nuevos ministros ya contagiados con el diálogo ramplón que son el abreboca, de un alejamiento de votantes continuado, los últimos años, y el envalentonamiento provocativo e insultante de los nacionalistas y separatistas. El ejemplo lo tenemos en la Cataluña actual, desafiando claramente al Estado español. Pero volvemos a negociar con los separatistas vascos, de nuevo y que siguen el mismo camino que los catalanes. Y sin tener en consideración la tragedia de convivencia que siguen padeciendo quienes no comulgan con su separatismo xenófobo y excluyente, o el abandono sistemático que hoy viven todas las víctimas de ETA.
El PP necesita urgentemente una revisión ideológica interna, donde los órganos funcionales del mismo, ejerzan un control exhaustivo sobre aquellos militantes que en dirección de partido, o en tareas de gobierno, sean un ejemplo de moral y ética, como lo exigen nuestros estatutos. La complicidad o relajación con sus irregulares comportamientos, a esta encrucijada nos trajo y de ella deberemos salir con solvencia y claridad para enfrentar el futuro.
Stefan Zweig decía: "Ojalá pueda ver el amanecer después de esta noche. Yo, demasiado impaciente, me voy antes de aquí". El huyó a Estados Unidos y luego a Brasil. Yo lo hice de Venezuela y no quisiera repetir su triste historia.
