Cartas al director

justificar lo injustificable o asaltar el cielo sin antifaz

n  n  n Y será un riesgo muy elevado para la convivencia de los ciudadanos. Lamentablemente hoy nuestros políticos, basados en la teoría de Busenbaum, con su  "el fin justifica los medios". Es el "todo vale" lo que utilizan de comodín, y le sirve como herramienta oportuna y útil para desarrollar su populismo demagógico y embaucador contrario a las esperanzas de una vida mejor y en paz, que hagan posible alcanzar los sueños del futuro y aquel tren, llamado progreso, hoy disfrazado con el nombre de globalización.
Las desigualdades que hoy vivimos en España, nos comprometen a todos por igual. Las justificaciones que ayer nos parecían adecuadas, hoy comprobamos que son injustificables y nos exigen una urgente reflexión y regeneración para sobrevivir a sus nefastos efectos, y no será el facilismo sin sacrificios, amparados en un populismo demagógico, quien nos alivie en todo ello, ofreciéndonos asaltar el cielo sin antifaz al ser, todo lo contrario  lo esencial y necesario para el progreso de los pueblos, que solo le podrán alcanzar con el fruto de sus sacrificios y trabajo incluidos. El ejemplo que China ofrece hoy al mundo, nos debería propiciar una reflexión positiva.
Y será lo económico la base de sustentación par un progreso armónico y sostenible en el tiempo, así lo entendió aquella China comunista que antepuso lo económico a todo lo político, con un cambio total a sus postulados ideológicos, para darle a sus compatriotas las herramientas necesarias y útiles para el progreso, alejándose paulatinamente de la tutela comunista que en menos de diez años, ayudó a trescientos millones de chinos, a pesar de la pobreza a la clase actual. Todo lo contrario de lo que pretenden vendernos hoy los iluminados del nuevo comunismo de Podemos, disfrazado de socialismo del siglo XXI. Ellos son los alumnos mas aventajados de todo lo que hoy sucede en Venezuela, contribuyeron con su asesoramiento bien remunerado, al desastre socio económico que hoy vive aquel país. Lo desesperante y triste es que hoy ya pretendan solapadamente y sin  querer queriendo, convertir a España en trampolín de ensayo y asaltar la Comunidad Europea. Ya lo inició hace algún tiempo la diplomacia cubana para limpiar todas sus penas y fracasos, cuentan con el silencio y la complicidad de muchos vende patria, de todas las izquierdas europeas y sus pares españoles a la cabeza.
Quienes celebramos, llenos de esperanza, la legada de Chávez al poder, hoy y luego de catorce años, la desilusión, frustración y desesperanza nos embarga. Ello es el fruto de todos los engaños y traiciones llenas de populismo demagógico, santo y seña que resolvería todos los graves problemas e injusticias sociales, heredadas de los gobiernos anteriores, entre todos ellos, estaba la corrupción y la violencia callejera. La primera solo cambió de bando y chaqueta, la segunda pasó a formar parte de sus círculos revolucionarios. Catorce años después los resultados son catastróficos y la frustración de sus ciudadanos ya sobrepasa todos los límites de tolerancia al observar los nuevos ricos del proceso. Ellos dejaron para los ciudadanos de a pai, la miseria y la intolerancia callejera que, unida a la falta de abastecimiento general, causa alarma en uno de los países más ricos del mundo en petróleo. Hoy tomado por asalto por el comunismo disfrazado de socialismo del siglo XXI, y que pronto lo dejarán solo sus mentores y vividores que son muchos. Es el nuevo precio del petróleo y el acercamiento al enemigo común, EU, quien los distancia y aleja. Y mientras tanto, los venezolanos viven el calvario por ellos provocado.
Fueron muchos los avances democráticos conseguidos por España los últimos treinta años, y no deberíamos tirarlos por la borda, y solo podrá impedirlo nuestra férrea voluntad para defender las ideas en la calle, dentro de los canales regulares de nuestra democracia, y dejando aparcados resentimientos, odios y rencores del pasado y donde os partidos políticos deben hacer un examen de conciencia y rectificar sus errores. Es la fecha navideña y la proximidad de nuevas elecciones lo propició para ello hoy, mañana será tarde y no serán los lamentos quienes aporten soluciones para justificar lo injustificable.